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miércoles,
08 de
febrero de
2006 |
Crimen de Ferrugem. Un mozo señaló a los atacantes del joven porteño
Un brasileño identificó por fotos a
dos presuntos asesinos de Malvino
Los hermanos Eduardo y Lautaro Braun Billinghurst serían los principales agresores
Un testigo brasileño identificó en un par de fotografías a dos jóvenes correntinos como los agresores de Ariel Malvino, el estudiante porteño que fue asesinado en el balneario de Ferrugem en la madrugada del 19 de enero último.
Se trata de un ciudadano brasileño, mozo de un bar del centro de esa localidad balnearia, quien en declaraciones al programa "de 9 a 12", de Canal 9 de Buenos Aires, identificó a los jóvenes que vio cometer el ataque mediante dos fotografías que le fueron exhibidas.
Al momento de identificar al joven que le arrojó la piedra a Malvino, el testigo señaló la fotografía de Lautaro Braun Billinghurst, mientras que indicó la de su hermano Eduardo al mostrar quién le aplicó a Malvino una trompada en la cara desde atrás, que lo derribó.
Washington aseguró que presenció toda la pelea, de la que aseguró participaron tres agresores, y recordó que tras el ataque a Malvino quiso seguir a los atacantes, aunque escaparon.
El testigo dijo que el golpe más duro que recibió el joven Malvino fue la trompada que le aplicó Eduardo Braun Billinghurst desde atrás, a raíz de la cual cayó al piso desmayado.
Washington accedió a realizar un reconocimiento fotográfico ante las cámaras de televisión, imágenes que le fueron exhibidas al abogado de la familia Malvino, Juan Carlos García Dietze.
El letrado se mostró interesado en el testimonio y reconocimiento, aunque aclaró que entre los testigos con los que ya se contactó existen diferencias en cuanto a la descripción de los autores del ataque, a las que consideró usuales y perfectamente normales en estos casos.
"Lo importante es que la mayoría es coincidente en cuanto a mecánica de los hechos, todos hacen un relato similar en cuanto a lo ocurrido (...) no todos los testigos deben coincidir en todos los aspectos", consideró el abogado.
Por su parte, el padre de uno de los jóvenes implicados en el homicidio de Ariel Malvino, Horacio Vicente Pozo, subsecretario de Turismo de la provincia de Corrientes, admitió ayer que su hijo y sus amigos del grupo que participaron de la pelea en la que murió Ariel Malvino, "pegaron y recibieron".
Pozo reconoció que los jóvenes "estuvieron en una pelea, pegaron trompadas y recibieron trompadas", pero "se fueron de Brasil sin saber que en esos incidentes hubo un muerto". "Los chicos salieron de Ferrugem porque recibieron una paliza, se fueron a una playa cercana, se quedaron un día más y regresaron porque tenían que seguir con sus estudios, pero no huyeron como fugitivos", aseguró Pozo.
"Lo que puedo decir es que mi hijo no es un chico pegador y que sus amigos tampoco lo son", añadió Pozo, al tiempo que manifestó su confianza en que "durante el juicio se aclararán todas las versiones que se escuchan por estos días". La declaración de Pozo confirma la presencia de los siete correntinos en Ferrugem, un lugar al que definió como un páramo con "demasiadas libertades". (Télam y DyN)
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