Turf: Balandras se impuso en un intenso y vibrante final

La yegua Balandras produjo la mejor performance de su breve campaña, tras preceder nuevamente y en ajustado final a la gran favorita Malinche II (esta vez fue por una cabeza), en el emotivo desenlace que deparó el clásico Juan Shaw, prueba jerárquica de turno llevada a cabo ayer en el hipódromo de San Isidro.

Empleando un registro de 2' 15'' 17c para cubrir la distancia de 2.200 metros la hija del padrillo americano Incurable Optimist llegó a su tercer triunfo oficial, el primero en lo que va de 2006, y el único que ostenta desde ahora en el nivel superior de competencia, élite a la que viene frecuentado desde marzo del año anterior, y en donde supo cosechar importantes arrimes en cotejos selectivos.

En relación con su vencida Malinche II -un año menor que ella-, éste fue el segundo enfrentamiento entre ambas, ya que, se habían cruzado a comienzos de diciembre próximo pasado, cuando en el Gran Premio Copa de Plata disputado en éste mismo escenario, Balandras clasificaba en cuarto lugar a casi 7 largos de la ganadora Cursora, y Malinche II, lo hacía en séptimo término, a 10 1/2 cuerpos de la vencedora.

Nuevamente en la misma relación de kilos de ese encuentro -60 kilos Balandras y 54 Malinche II-, lo reducido del lote hizo que, la representante del haras Santa María de Ararás tuviera que oficiar de puntera desde la partida, en tanto la conducida por Juan Noriega, salió en su persecución, provocando que el protagonismo recalara solo en ellas dos, y el desarrollo resultase aburrido hasta el momento de la definición.

Una vez que ingresaron en la recta, Balandras por el flanco exterior de la puntera Malinche II trataba de emparejar su línea, al tiempo que Valdivieso, que iba en la cruz de la favorita aún le había guardado resto a su montada comenzando a rechazar el embate iniciado por la del stud Triple Alliance.

En los últimos 350 metros de carrera era poco más de un pescuezo lo que separaba a Malinche II de su escolta, y en los 200 finales ya era solamente una cabeza la que mantenía con vida a la cátedra, porque Valdivieso le hacía sentir el rigor de la fusta a la hija de Lode que seguía guapeando y no quería perder.

Al final, cuando se aproximaba el disco los fieles seguidores de la chaquetilla azulgrana mantenían todavía esa pequeña ilusión de que la pupila de Juan Carlos Maldotti aguantaría la estocada, pero apareció en juego un resto más de energías en la conducida por Noriega, que le posibilitó en el último salto revertir el cabeceo, que hasta ese entonces no le alcanzaba. Justo en el filo de la sentencia, la zaina entrenada por Carlos Daniel Etchechoury volcó la balanza a su favor.

En tanto, Hasty Queen, que llegó tercera, cruzó 7 cuerpos detrás, y la cuarta, Yeomen Guard, lo hizo a una decena de largos más, dejando una clara evidencia que ayer no estaban para poder poner en apuros el triunfo de las que se prendieron en la definición.