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 domingo, 05 de febrero de 2006  
Qué hay detrás de la pelea entre dos gigantes del acero a nivel mundial
Fusiones siderúrgicas, un hierro caliente
La oferta agresiva de la india Mittal sobre la europea Arcelor podría cambiar el mapa del sector

Tenga o no éxito, la oferta hostil de Mittal Steel por 23.000 millones de dólares para quedarse con Arcelor ya consiguió sacudir el negocio del acero a nivel mundial, segmento en el que los analistas predicen una aceleración del ritmo de fusiones.

Se trata, ni más ni menos, de una operación que involucra a los dos principales grupos siderúrgicos a nivel mundial. El grupo Arcelor, nacido de la fusión en 2002 de la española Aceralia, la francesa Usinor y la luxemburguesa Arbed, es el primer productor de acero de Europa y el segundo del mundo.

Mittal Steel es la mayor compañía siderúrgica del planeta y desde la década del noventa lleva adelante una estrategia de crecimiento por vía de adquisiciones, acompañando la agresividad compradora de las potencias emergentes de Asia. Nacida en India, la compañía tiene su sede en Holanda. Su presidente, Lakshmi Mittal, reside en el Reino Unido y es el asiático más rico, con un patrimonio personal de más de dos mil millones de libras. Con 55 años, se crió casi junto a la empresa familiar que nació hace 60 años en el desierto de Rajasthan (norte de la India).

Arcelor, presente en 60 países (en Argentina es propietaria de Acindar), apeló a su condición de empresa emblemática europea para buscar el respaldo de los gobiernos de ese continente en su rechazo a la OPA (Oferta Pública de Adquisición) del grupo indio. Sin acertar todavía una estrategia concreta, los gobiernos de España, Francia y Luxemburgo salieron a expresar su rechazo.

En el marco de una acelerada carrera de fusiones, analistas de diferentes bancos de inversión estiman que ninguna empresa estará segura ante los avances de una combinación de Mittal-Arcelor, que tendría una participación de mercado mundial de cerca del 10%.

Incluso las japonesas Nippon Steel y JFE Holdings, las tercera y cuarta firmas más grandes del sector, pueden ser vulnerables si Mittal busca extender su portafolio mundial, dijo Michael Sones, analista siderúrgico de ABN Amro en Londres. En declaraciones a la agencia Reuters, se mostró convencido de que "si el mayor jugador de acero del mundo puede comprar al número dos, entonces puede comprar al tercero y al cuarto también".

Sones repasó la lista de empresas que podrían ser objeto de ofertas de adquisición en un futuro no muy lejano. En Europa, mencionó al grupo anglo-holandés Corus y a las alemanas ThyssenKrupp y Salzgitter.

Los objetivos potenciales en Estados Unidos incluyen a US Steel y AK Steel. En Asia, los jugadores chinos, indios y coreanos podrían ser absorbidos o fusionados, aunque la coreana Posco, la quinta a nivel mundial, parece fuerte. En cambio, la casi media docena de jugadores rusos, incluidas la empresa que cotiza Evraz, Severstal y Novolipetsk, parecen a salvo gracias a sus propietarios de profundos bolsillos y los bajos costos. Andrei Litvin, un analista de acero de MDM Bank en Moscú, dijo que los rusos seguirán buscando adquisiciones de valor agregado en el extranjero y deberían disfrutar de la protección del Kremlin en su propio país.


Concentración y precios
El proceso de fusiones y adquisiciones en el sector siderúrgico viene desarrollándose, sin prisa pero sin pausa, desde fines de los años 80. La privatización de la British Steel, por esa época, fue el disparador de un proceso de cambio en un mercado con alta proporción de propiedad de los Estados nacionales. Otros gobiernos europeos vendieran o redujeron sustancialmente su participación en las empresas del sector, lo que fue posteriormente acompañado por la gran fusión entre NKK y Mitsubishi en Japón. El derrumbe de las economías socialistas obligó a muchos países del este y centro de Europa desprenderse de sus industrias siderúrgicas y la ola privatizadora de los 90 introdujo esta tendencia en América del Sur.

La consolidación empezó con transacciones interregionales para luego tomar escala intercontinental. El pionero de esta última forma de consolidación fue, precisamente, el grupo Mittal Steel.

Los analistas coinciden en que la industria del acero necesita consolidarse para crear un ambiente de precios más fuerte. "Los precios del acero han sido demasiado cíclicos, el tránsito del optimismo al pesimismo es demasiado corto", dijo Mel Wilde, director gerente del operador de acero británico Metalloyd Ltd. Los precios del acero subieron en 2004 por la demanda china pero cayeron debido a una sobreoferta a finales de 2005. El costo del mineral de hierro subió más del 70% en el 2005, estrechando los márgenes.

La ola de fusiones no deja afuera a Latinoamérica. Un caso cercano es el de la argentina Techint, que el año pasado anunció la creación de la firma global Ternium bajo la cual concentra las operaciones de aceros planos a nivel continental. La empresa, que esta semana comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York, consolida las operaciones de Siderar de Argentina, Sidor de Venezuela e Hylsamex de México. Con una capacidad de producción de acero de 12 millones de toneladas de acero, es el mayor productor de acero de América Latina, y el quinto de todo el continente.

La industria latinoamericana del acero, que participa con el 6% de la producción mundial estimada en 1.129 millones de toneladas, viene de dos años de franca expansión, lo cual se expresa en los proyectos de inversión que pusieron en juego las compañías del sector. Sin embargo, en el último congreso del Instituto Latinoamericano del Hierro y el Acero (Ilafa) que se realizó en Venezuela en octubre del año pasado, los directivos de los principales grupos regionales encendieron la luz de alarma.

Sucede que las importaciones chinas impulsaron fuertemente las exportaciones desde el año 2003, pero en 2005 ese país, que incrementó su producción en 69 millones de toneladas, se convirtió de importador en exportador de productos siderúrgicos. Y eso no es todo. India, octavo productor mundial, va por el mismo camino. Su producción está creciendo intensamente. Y a menos que la demanda también crezca rápidamente, contribuirá a ejercer presión sobre los mercados mundiales.
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Lakshmi Mittal, el zar del acero que conmovió a Europa con su oferta sobre Arcelor.

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