La tendencia es también una opción para el fin de semana

Aunque muchos se sumaron a esta nueva tendencia y abandonaron el centro de la ciudad por los barrios ubicados en los clubes, no todos tienen el coraje de quedarse allí en forma permanente. Entonces, surge la alternativa de tener en el club una casa de fin de semana y no son pocos los que eligen esta posibilidad que también les ofrece tranquilidad y espacios verdes, al menos por dos días a la semana.

Quienes optaron por esta alternativa en el barrio de GER, en Pueblo Esther, fueron Gustavo Tumosa y Jorgelina Sánchez, un matrimonio con dos hijos de 8 y 5 años. "Lo que más valoramos es la seguridad, porque los chicos pueden andar solos y no hay que estar observándolos cuando cruzan la calle o salen en bicicleta. Y como es en el club y somos todos conocidos, si tienen algún problema cualquiera los puede auxiliar", destacó Jorgelina.

Además, la mujer remarcó las ventajas de "tener los servicios del club al lado de tu casa", y agregó: "No hay que limpiar la pileta, ni mantener la cancha de tenis".

Los Depaoli también hicieron esa elección, pero ellos pasan los sábados y domingos en el country de Logaritmo, ubicado en Ibarlucea. Pablo Depaoli es un ex rugbier fanático del deporte al que le encanta encontrarse con amigos, y el barrio al lado del club fue una propuesta casi ideal. Y aunque su mujer, Liliana, prefiere la psicología al deporte, la alternativa le permite quedarse en su casa mientras su marido juega al rugby y al fútbol con los amigos.

Además, aunque sus hijas de 18, 15 y 9 años tampoco salieron muy deportistas, aseguran que disfrutan "de la vida al aire libre y la naturaleza", y también están cerca de su papá.

Aunque en un principio sólo había cinco viviendas, ahora se sumaron muchas más. Todas ellas cerca de cuatro canchas de rugby y una de hóckey. Ideal para los amantes del deporte y la vida de club.

La urbanización de Gimnasia y Esgrima ya tiene dos décadas y más de cien casas.