La hora de Bolivia. Triunfos y dilemas de una nueva era

De humilde pastor de llamas a combativo dirigente político

La vida de Evo está signada por la exclusión y los recuerdos de la muerte por la pobreza

La Paz. - Para distintos sectores, Evo Morales, el aymara de 46 años que se convirtió en presidente, es el encargado de conducir el gran proceso de una reivindicación indígena. El dirigente aprendió desde su niñez a vivir en la exclusión, como la mayoría indígena frente los grupos de poder, blancos y mestizos, que siempre han tenido el control de Bolivia.

Juan Evo Morales Ayma nació el 26 de octubre de 1959 en el pueblo de Orinoca, a orillas del lago Poopó, en el altiplano boliviano, en medio de una reforma agraria que virtualmente sacó a los indígenas de un sistema de semiesclavitud y le devolvió la tierra de sus ancestros.

Cuando era chico pastoreaba llamas y colaboraba con su padre en trabajos agrícolas. "Debía llamarse Evaristo, pero era muy largo y mis padres prefirieron llamarlo Evo", explicó su hermana Esther Morales.

"Somos los despreciados, somos los excluidos", dijo Morales en clara alusión a ese pasado. Lo afirmó el 18 de diciembre pasado, cuando ya los conteos rápidos de votos indicaban que había ganado las elecciones con el 53,7 por ciento de los sufragios.

Evo recuerda con frecuencia que cuatro de sus siete hermanos murieron siendo niños por falta de atención médica, y rememora cuando salía a pastar las llamas de la familia en páramos casi desérticos.

Una vez contó que quiso festejar el cumpleaños de su padre después de encontrar su cédula de identidad y conocer la fecha de nacimiento de su progenitor. Pero el padre le dijo que la referencia que aparecía en el documento era "un día cualquiera", porque nunca supo cuándo nació.

En la década del 80, una de las peores sequías en la historia del país forzó a la familia Morales a mudarse a la región tropical cocalera del Chapare. Allí el futuro presidente conoció la rudeza de las fuerzas antinarcóticos encargadas de combatir la economía de la coca, con bolivianos que buscaban salir de la pobreza.

Desde el Chapare, cuyo principal sindicato de campesinos cocaleros empezó a controlar a partir de 1994, Morales se hizo una figura pública fuerte y con capacidad de movilizar a miles de campesinos que cortaron las rutas de la región cuantas veces él lo ordenó.

Tres años después se postuló a las elecciones como candidato de Izquierda Unida (IU) y fue elegido como diputado por Cochabamba. Hacia 1999 formó el Movimiento al Socialismo (MAS). En 2002 fue expulsado del Congreso durante la presidencia de su más tarde rival electoral, Jorge Quiroga. Ese mismo año se presentó a los comicios presidenciales y quedó en el segundo lugar, con un 22,5 por ciento de la votación, superado por Gonzalo Sánchez de Lozada, quien renunció un año después de asumir el poder.

Morales terminó la escuela secundaria y de joven se ganó la vida como aprendiz de panadero y trompetista de una banda de música, pero nunca fue a la universidad. Durante la campaña aseguró que estaba tomando clases particulares de economía y derecho para prepararse para la presidencia.

Su discurso antiimperialista y antineoliberal, así como la simpatía expresada por los mandatarios de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, lo acercan a esa corriente de izquierda que parece invadir la región.

Sin embargo, en su gira por España, Francia, Bélgica, Holanda, Sudáfrica, China y Brasil, así como en sus visitas a Cuba y Argentina, Evo exhibió un discurso moderado frente a los inversionistas, en lo que pareció marcar una transición entre el discurso "duro" del dirigente social hacia el de un futuro presidente.

Luego de su reciente gira por el exterior declaró que nunca pensó en viajar en un jet privado, recordando que juntaba las cáscaras de naranja que lanzaban a su paso los pasajeros de los colectivos a la vera de su pueblo natal. Entonces se prometió que algún día se daría el "lujo" de viajar en esos colectivos y arrojar él las cáscaras de fruta.

Un indígena lee la biografía de Evo Morales, una historia que va desde los cocales hasta la presidencia.