Los desafíos del nuevo presidente

Los bolivianos están esperanzados en que la llegada de Evo Morales a la presidencia traiga estabilidad y progreso a un empobrecido país que acaba de atravesar cinco años de convulsión política. Estos son cinco de los desafíos clave para el futuro gobierno:

u Gas natural: El país tiene la segunda mayor reserva de gas natural de América latina, pero esa riqueza no ha llegado a los bolsillos de la población, en su mayoría indígena, que sigue sumida en la pobreza. Morales prometió nacionalizar la industria del gas, pero al mismo tiempo descartó expropiaciones a empresas privadas. Deberá combinar su deseo de controlar el sector con la necesidad de atraer inversión en exploración y producción.

u Coca: Bolivia es el tercer mayor productor mundial de coca, la planta usada para producir cocaína, lo que pone al país en el centro del plan financiado por Estados Unidos para erradicar ese cultivo. Morales es históricamente el líder de la lucha contra la erradicación de los cocales y está en favor de despenalizar mundialmente el cultivo de coca e impulsar su uso en productos como infusiones y la pasta dental. Pero también dijo que lucharía contra el narcotráfico.

u Relación con el mundo: Morales concluyó esta semana una ambiciosa gira para mejorar lazos con países de América y Europa, y también visitó China y Sudáfrica. Está muy cerca del líder venezolano Hugo Chávez y del cubano Fidel Castro, pero Morales dijo que también quiere un diálogo constructivo con el gobierno de George W. Bush. Estados Unidos es el país que más ayuda financiera presta a Bolivia y el segundo socio comercial.

u Divisiones regionales: Las regiones ricas de Santa Cruz y Tarija impulsaron una campaña para conseguir mayor autonomía frente a La Paz. La elección de una asamblea constituyente para reformar el Estado y un referendo nacional sobre autonomías están convocados para julio. Los prefectos (gobernadores) de los nueve departamentos fueron elegidos por primera vez en diciembre -antes eran designados por el presidente-, pero sus poderes aún deben ser definidos. Morales deberá lograr un difícil equilibrio para redistribuir riquezas sin enfurecer a las regiones de mayor poder económico.

u Pobreza: Morales recibe una economía que ha repuntado en el breve gobierno transitorio de Eduardo Rodríguez, tras una aguda crisis de más de un lustro. Sin embargo, el desempleo se mantiene en 12 por ciento, el sueldo mínimo es equivalente a 24 dólares, y la pobreza asciende a 64 por ciento. Los niveles de analfabetismo y mortalidad infantil tienden a ser mayores entre la población indígena.