Iincomunicadso. Bloquean por tiempo indefinido el principal puente e impiden paso de camiones que operan para las papeleras

Uruguay le exige a Kirchner que tome medidas para frenar los cortes

Un funcionario del gobierno oriental formuló el primer reclamo explícito ante el Ejecutivo nacional

Vecinos y ambientalistas de Gualeguaychú volvieron ayer a cortar el puente General San Martín, que une esa ciudad con Fray Bentos, mientras sus pares de Colón bloquearon el paso de cinco camiones de la empresa finlandesa Botnia en el puente General Artigas.

Ambas medidas se tomaron para rechazar la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay, que consideran altamente contaminantes, mientras el subsecretario de Medio Ambiente de ese país, Jaime Igorra, aseguró que el gobierno argentino "indudablemente tiene que actuar" para impedir los piquetes. Las declaraciones de Igorra se producen un día después de que el presidente Néstor Kirchner redujera la polémica a una "cuestión ambiental".

"Los camiones de Botnia tienen que frenar o matarnos", advirtió Lilia Moyano, de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Colón, quien participó del bloqueo a los vehículos en la ruta internacional 136.

La dirigente aseguró que se mantendrán allí "por tiempo indeterminado, hasta que el gobierno de Uruguay entienda la magnitud del conflicto", pero aclaró que sólo impedirán la circulación de rodados de la empresa finlandesa, que junto a la española Ence construye las dos cuestionadas fábricas.

En la ruta internacional 135 (Gualeguaychú-Fray Bentos) el corte se inició a las 18, tal como se había anunciado desde la madrugada, y se extendería por tiempo indefinido.

Ello provocaba serios trastornos a los turistas que deben pasar por el principal enlace entre ambos países.

El último corte de tránsito en el lugar se había realizado el viernes pasado, en pleno recambio de visitantes de la segunda quincena de enero.

Moyano sostuvo que "nuestra lucha es contra las plantas, no contra los uruguayos", en tanto destacó que la protesta se desarrollaba de manera pacífica en la balanza de pesaje del puente General Artigas.

En ese mismo punto, activistas de la organización ecologista Greenpeace habían impedido durante 20 horas el tránsito de un camión de Botnia.

El Scania, cargado con estructuras metálicas, no pudo pasar, al igual que los otros cuatro vehículos que se dirigían desde Chile al mismo destino.

El jueves, el presidente Kirchner redujo la controversia con el vecino país a un "tema ambiental", con lo que bajó el tono a la polémica, luego de que su colega Tabaré Vázquez advirtiera que "nadie" los iba a "patotear" en relación al tema.

Esas expresiones fueron criticadas por los asambleístas entrerrianos, quienes dijeron que no se trata "solamente" de una cuestión ambiental, sino también de la defensa de la "soberanía argentina".

Ante la difícil situación entre la provincia y Uruguay, el gobernador Jorge Busti reveló que se reunirá la próxima semana en Buenos Aires con Kirchner, para analizar una salida del conflicto (ver aparte).


Irritación
Los cortes de los puentes internacionales ya causó irritación en el gobierno uruguayo. El subsecretario de Medio Ambiente del Uruguay, Jaime Igorra, aseguró que el gobierno argentino "indudablemente tiene que actuar" para impedir que continúen los cortes de ruta en los tres puentes que comunican ambos países.

El funcionario dijo que "en nuestra cancillería ya hay notas de protesta" en relación al tema, mientras insistió que "todos los estudios confirman que desde el punto de vista ambiental no hay riesgos" de contaminación con las dos papeleras que se construyen en Fray Bentos.

Igorra consideró que en Entre Ríos "se ha generado miedo, en el sentido de que por estarse construyendo estas plantas de porte tan importante, se ha infundido el temor de que puedan tener un resultado adverso para estas poblaciones".

Respecto de los cortes de ruta del lado entrerriano, advirtió que "es el gobierno argentino indudablemente el que tiene que actuar".

Recordó, en tal sentido, que la legislación del Mercosur indica que "son los gobiernos los que deben asegurar el libre tránsito", y expresó que su país "quiere dejar bien claro que la libre circulación por el lado uruguayo está absolutamente garantizada".

Activistas de Greenpeace se encadenaron a una camión.