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sábado,
21 de
enero de
2006 |
Las calles de La Paz están convulsionadas por la asunción de Evo, que mañana promete convocar a una multitud.
Bolivia se prepara para el mayor
acto internacional de su historia
Las celebraciones empiezan hoy, con una ceremonia indígena que marcará el ascenso al poder de Morales
La Paz. - Bolivia está convulsionada por los preparativos para la asunción de mañana de Evo Morales, en lo que promete ser el mayor acto internacional de su historia. Al menos 11 presidentes, 56 delegaciones extranjeras, un centenar de invitados y más de 1.200 periodistas son algunos de los visitantes que asistirán al evento político boliviano más importante desde la recuperación de la democracia en 1982. Las celebraciones en realidad comienzan hoy, con una ceremonia indígena que marcará el ascenso al poder de Morales.
La ceremonia ritual andina se realizará en el pueblo de Tihuanacu, a 70 kilómetros al oeste de La Paz, cuna de la cultura del mismo nombre que floreció 5.000 años antes de Cristo y templo espiritual de los indígenas andinos. Allí, los yatiris (sacerdotes) entregarán a Morales el "bastón de mando" y un chicote (látigo) que simbolizan el poder y la autoridad. Según se anticipó, Evo vestirá un traje de lana de alpaca y caminará descalzo por el templo de piedras de Kalasasaya, un centro ceremonial de los tihuanacotas.
En las calles de La Paz ya se nota la presencia de representantes de organizaciones indígenas de Ecuador, Argentina, Perú e incluso de Estados Unidos. Por otro lado, ningún hotel cinco estrellas cuenta ya con habitaciones libres, y algunos están cobrando cifras exorbitantes para la economía boliviana.
Nunca antes hubo una ceremonia que haya convocado a tantos líderes y funcionarios internacionales. Algunos medios locales recuerdan que ni siquiera la muerte del Che Guevara, en octubre de 1967, y aún las rebeliones populares de los últimos tres años, colocaron a Bolivia en el centro del escenario mundial como está ocurriendo ahora con la investidura de Morales.
Hace menos de un lustro, el indígena aymara era uno de los dirigentes sindicales más combatidos y repudiados por gobiernos y grupos conservadores bolivianos, y hoy es el presidente con mayor respaldo popular de las últimas décadas.
A la ceremonia han comprometido su asistencia los presidentes de Argentina (ver página 11), Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Eslovenia, Perú, Paraguay, Panamá, la República Arabe Saharaui y Venezuela. El único sudamericano que no estará en la cita es el uruguayo Tabaré Vázquez. Estados Unidos estará representado por su subsecretario de Estado, Thomas Shannon; la Unión Europea por su encargado de Política Exterior, Javier Solana, y España por el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.
Pablo Groux, oficial de cultura de la alcaldía mayor de La Paz, estimó que unos 1.600 funcionarios y empleados de la alcaldía han sido destinados a la organización del evento. "Tendremos actos en seis plazas, actividades folklóricas, rituales. Será una oportunidad para reivindicar a La Paz, que ha sido estigmatizada en los últimos años como una ciudad conflictiva", sostuvo.
Alex Contreras, vocero de Morales, confirmó que 8.000 efectivos policiales y militares desplegarán un gigantesco operativo de seguridad en La Paz y El Alto, la ciudad vecina a la sede de gobierno, donde se encuentra el aeropuerto internacional. También indicó que unas 400 personas se encuentran trabajando en los últimos detalles de la asunción.
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Fotos
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La Paz adornó sus calles con banderas y escudos bolivianos para mostrar al mundo.
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