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domingo,
15 de
enero de
2006 |
Determinan que vaciaron 145 cajas de seguridad del Banco Rio de Acassuso
Trama íntima de un golpe sorprendente
Los ladrones se llevaron 600 mil pesos sólo de la bóveda. Tras siete horas cercados, burlaron a la tropa de elite
de la bonaerense huyendo por un túnel. Conocían en detalle al edificio y nunca maltrataron a los 23 rehenes
La banda que saqueó la sede del Banco Rio en San Isidro tras mantener a 23 personas como rehenes durante siete horas se llevó en total 600 mil pesos de la bóveda y además vació 145 de las 408 cajas de seguridad que posee la sucursal. Los cuatro delincuentes, que burlaron el cerco policial escapando por un túnel, dejaron perplejos a los efectivos por su destreza y preparación: "En la historia policial argentina no se conoció una banda que tenga esta audacia", reconoció un alto jefe policial. En tanto el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, refutó las versiones de un complot en su contra y dijo no descartar la participación de empleados bancarios o integrantes de fuerzas de seguridad en el golpe.
"Ha culminado el arqueo del tesoro del banco y ha dado que el total de lo robado es, entre pesos y dólares, de 600 mil pesos", anunció ayer a la tarde el gerente de comunicación de la sucursal del Banco Rio de Acassuso, Juan Pablo Franco. El directivo indicó que la bóveda no fue violentada sino que la abrió "la propia jefa operativa de la entidad, obligada por uno de los ladrones que le apuntaba con un arma de fuego".
Al dinero del tesoro hay que sumarle los valores con que se alzaron los delincuentes al forzar 145 de las 408 cajas de seguridad de la sucursal de avenida del Libertador y Perú. Las cajas, según una fuente de la investigación, "fueron elegidas al azar".
Autoridades del banco señalaron que de los 121 clientes afectados, 90 se acercaron para constatar el daño en sus cofres. Hasta anoche no había precisiones sobre el contenido de las cajas vaciadas, pero desde el banco indicaron que estaban conversando con los clientes para inventariarlo. De hecho, cerca de 30 titulares firmaron una declaración jurada sobre lo que guardaban en sus compartimentos y algunos comenzaron a reclamar una reparación por la pérdida. Al respecto, desde la entidad señalaron que "el seguro corresponde al establecido" por el Banco Central.
La hipótesis del entregador
Mientras la policía seguía sin indicios sobre los maleantes, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, ofreció una conferencia de prensa en la cual no descartó que haya existido apoyo interno y hasta un entregador en el copamiento del banco. "Sabían las características del edificio y la ubicación de las cajas de seguridad", enfatizó. Tampoco rechazó la posibilidad de que existan miembros de fuerzas de seguridad involucrados, aunque dijo no contar con elementos que sostengan esta hipótesis. Lo que sí descartó fue que se tratara de un "complot" para provocar su alejamiento del cargo.
El ministro defendió el accionar de la policía que "cumplió con el protocolo establecido que prioriza por sobre todas las cosas la vida de los rehenes" y negó que haya sido "un papelón" que los delincuentes se les escabulleran con el botín por un túnel. "En los planos y croquis que nos acercaron, incluso se consultó al arquitecto del banco, no existían otras salidas que no fueran las puertas y el techo, ya que las alcantarillas eran chicas para una fuga", detalló.
Negociando en el túnel
Por allí se escurrieron los cuatro encapuchados que ingresaron el mediodía del viernes a la sede del Banco Rio de Acassuso. Entraron por la puerta y tomaron como rehenes a 23 personas, entre empleados y clientes. En pocos minutos el banco quedó rodeado de policías luego de que se activara la alarma. Los asaltantes condujeron a los custodios, empleados y clientes a oficinas del primer piso, donde los dejaron encerrados.
En el marco de la negociación, a las 15.15 liberaron a cuatro personas: el custodio, un vigilador privado, un hombre y una mujer. Una de las clientes tomada de rehén durante el robo aseguró ayer que en ese momento la "usaron de escudo humano" para entregar al policía. Milagros de Gassiebayle, una vecina que había ido a operar con el cajero automático, indicó en declaraciones radiales que los maleantes "en ningún momento golpearon" a los clientes, sino que tuvieron una actitud "muy profesional".
Pasadas las 19, los efectivos del Grupo Halcón consideraron que estaban dadas las condiciones para irrumpir, lo que fue autorizado por el fiscal Jorge Apolo Cuando los halcones entraron a la entidad bancaria se encontraron sólo con rehenes encerrados en oficinas, por lo que inmediatamente los liberaron. Tras recorrer todas las instalaciones confirmaron que los asaltantes habían huido, pero no sabían cómo ni por dónde.
En una segunda revisación descubrieron que en una oficina del subsuelo y debajo de un mueble había una boca de túnel por donde habían escapado los delincuentes. No obstante no pudieron ingresar ya que había granadas y un artefacto explosivo casero con un dispositivo denominado "cazabobos". Ante el descubrimiento de ese agujero que conducía a un desagüe pluvial debajo de la calle Perú, que conecta a la localidad de Villa Adelina con el Río de La Plata, los policías comenzaron a rastrillar la zona con apoyo de buzos tácticos.
Al no hallar a los ladrones, presumieron que el escape se había registrado horas antes, incluso cuando seguían dialogando mediante un teléfono celular con el negociador policial.
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Fotos
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Unos 90 usuarios de cajas de seguridad del banco manifestaron su inquietd ayer.
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