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 domingo, 15 de enero de 2006  
Embarazo: cuando la naturaleza no responde

Mientras las técnicas de fertilidad mejoran, la tasa de natalidad desciende y las parejas demoran en el tiempo la decisión de tener hijos cuando biológicamente la edad ideal se ubica entre los 20 y 30 años. Ocurre que cuando la mujer avanza en edad ya no produce óvulos de buena calidad para ser fecundados. Por esta razón, las mujeres que recurren a las técnicas de fertilización asistida son cada vez más grandes.

El director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), Juan García Velasco, comentó a Mujer que la media de edad de mujeres que acuden a las prácticas de fertilización asistida en España se ubica entre los 36 y 37 años, con tendencia a incrementarse. "Este es un problema, porque a los 35 años los ovarios ya no producen ovocitos de calidad. Si la mujer desea un hijo a esa edad entra en conflicto con la biología", subrayó el especialista.

Para resolver esta dificultad y al mismo tiempo ponerse a tono con una tendencia que promete aumentar, en España se implementó un programa de donación de ovocitos y de esperma. "Las mujeres jóvenes donan sus ovocitos que luego serán fecundados con los espermatozoides del hombre miembro de la pareja que desea el hijo, y el embrión es implantado luego en el cuerpo de la mujer que desea embarazarse. A diferencia de la adopción, este programa permite que la mujer pueda vivir la gestación y el parto", añadió.

Los científicos que realizan estas prácticas (en el Instituto Valenciano se efectúan cerca de 500 por año) no conocen aún los efectos psicológicos a largo plazo de esta práctica en la pareja y en el nuevo hijo, ya que el bebé, si bien fue gestado por la mujer que será su madre, lleva los genes y el material genético de una donante. Para aliviar el impacto que puede provocar la diferencia física los especialistas buscan que las características físicas de quien dona los ovocitos sean similares a las de la pareja, especialmente en el color de la piel, ojos y color del cabello.

La ley española obliga compensar por el tiempo y las molestias a las mujeres donantes de óvulos con 600 euros, mientras que en Estados Unidos se paga por esta práctica más de 6.000 dólares. En Inglaterra, en cambio, la ley no admite retribución alguna, y por eso no hay donantes. Los ovocitos se obtienen mediante un procedimiento quirúrgico ambulatorio.

En España la ley obliga a que la donación sea anónima de ambos lados (donante y receptor). Esto evita reclamos posteriores respecto de los derechos sobre el niño. En otros países, en cambio, la mujer puede llegar a la clínica con su propia donante. Muchas acuden con una hermana o amiga. "Estoy convencido que la donante del óvulo sentirá un vínculo emocional muy fuerte con ese hijo", declaró el médico español.

"Es una contradicción que mientras se avanza en el mejoramiento de las técnicas de fertilidad, España tiene la tasa de natalidad más baja de Europa", opinó.

"Hoy los jóvenes siguen en casa de sus padres hasta los 30, tienen las camisas planchadas, la comida hecha, y cuando se van quieren vivir igual y es imposible. Forman pareja cuando son grandes y deciden tener pocos hijos para vivir bien. La mayoría tiene un hijo, algunos dos (tres llama la atención). Lo mismo sucede con las parejas que acuden a las técnicas de fertilización y aclaran que no quieren más de un hijo", agregó el especialista.

"Esto representa un problema porque la población está envejeciendo y si no fuera por los inmigrantes no habría gente joven que active la economía del país", subrayó García Velasco.


Complicaciones a resolver
"Queremos embarazar mejor y para ello aún debemos superar dos complicaciones. Una es la hiperestimulación ovárica y la otra los embarazos múltiples", dijo al respecto.

La hiperestimulación ovárica es un procedimiento medicamentoso al que se somete a la mujer para extraerle ocho ovocitos. "Antes se sacaban cerca de 20 y esto hacía que la mujer se hinchara y tuviéramos que internarla. No tiene sentido que una mujer sana acabe en el hospital", explicó García Velasco. "Con las nuevas técnicas se logra una estimulación más suave. De esta forma se obtienen los mismos resultados con menos complicaciones", agregó.

Otra de las cuestiones a resolver son los embarazos múltiples. Al respecto, el médico español, opinó que la gente que acude a un servicio de fertilización asistida "exige resultados inmediatos, por eso la pareja asume el riesgo, sobre todo cuando son de mayor edad".

"La tendencia en Europa es a implantar dos embriones. La mayoría de las veces nace uno y pocas dos, pero ninguna tres", confirmó el especialista, quien agregó que en los países escandinavos la tendencia es a poner un solo embrión en mujeres jóvenes.
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