Bajo la lupa. El asesinato de un chico de 15 años dentro de un boliche disparó la polémica sobre la seguridad en la noche rosarina

Cerrarían La Diosa y se viene un cambio en la ordenanza de las disco

Desde el municipio aseguran que la norma actual "facilita la tergiversación de rubro y es poco clara"

Lucas Ameriso - Isolda Baraldi / La Capital

Cuando todavía resuenan los ecos de la tragedia que envolvió la muerte de un chico de 15 años asesinado de un puntazo en la garganta en la disco La Diosa (Salta y Cafferata), la discusión en torno a la seguridad dentro y fuera de los boliches sigue en el candelero. Ahora, la Intendencia podría cerrar preventivamente La Diosa a fin de "garantizar la paz social" luego del homicidio ocurrido el pasado fin de semana. Pero esto no es todo. El director de Inspección municipal, Claudio Canalis, confirmó a La Capital que el Ejecutivo enviará al Concejo un nuevo proyecto de ordenanza para los espectáculos públicos, dado que la vigente "facilita la tergiversación de rubro, es poco clara y deja baches normativos". Mientras tanto, los familiares del adolescente asesinado se movilizaron ayer a Tribunales para exigir justicia.

Pablo Carabajal disfrutaba como el resto de los pibes que iban a La Diosa de una noche de sábado a pura cumbia. Según narró su hermana, la víctima estaba bailando cerca del baño hacia las 2 de la madrugada, cuando vino alguien desde atrás y le clavó una chuza de ocho centímetros en la garganta. Cuando sus amigos lo vieron, el joven ya estaba sangrando y no podía explicar lo que había sucedido. Veinte minutos más tarde, antes de que recibiera asistencia médica, el menor de 15 años falleció.

Como resultado de la pesquisa policial, dos hermanos de 16 y 18 años quedaron detenidos y a disposición de la Justicia. Y mientras los familiares de Pablo prometen más escraches y aseguran que irán hasta las últimas consecuencias, desde La Diosa sus responsables se defienden.

La jueza de Instrucción Nº12, Mónica Lamperti, le tomó ayer declaración al joven de 18 años sospechado de haber participado en el homicidio de Carabajal.

Si bien se barajan varias hipótesis en torno a las causas del asesinato (una pelea entre bandas, un ajuste de cuentas o un simple altercado que terminó trágicamente), el caso reeditó la polémica en torno a la seguridad en la movida rosarina y las responsabilidades en el control, tanto de la policía como de los inspectores municipales.


¿Cantina?
Según detalló el director de Habilitaciones, Gustavo Leone, el local de Salta y Cafferata obtuvo un permiso para funcionar como cantina en el 2001, que vencerá en marzo. El lugar reúne los requisitos que pedían las normas vigentes: cuenta con 250 metros cuadrados de superficie útil, un porcentaje importante del local se destina a mesas, sillas y pista de baile, y tiene una cocina y catering externo para proveerse de los alimentos que allí se despachan.

"El rubro admite espectáculos en vivo y el ingreso de menores de edad", reconoció el funcionario.

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Amigos y familiares de Pablo exigieron ayer justicia.