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martes,
22 de
noviembre de
2005 |
Empieza otra semana de alto riesgo para Palocci
Brasilia. - El ministro brasileño de Hacienda, Antonio Palocci, enfrentará desde hoy otra semana decisiva para su permanencia en el cargo, en momentos que aumentan las especulaciones sobre un supuesto "enfriamiento" de sus relaciones con el presidente Lula da Silva.
Una de las tres comisiones legislativas creadas para investigar sospechas de irregularidades en el gobierno decidirá hoy si convocará a Palocci a declarar sobre las graves irregularidades atribuidas a personas que trabajaron como sus asesores cuando el ex ministro se desempeñaba como alcalde de Ribeirao Preto.
Uno de esos ex asesores, el abogado Rogerio Buratti, denunció irregularidades en licitaciones realizadas en Ribeirao Preto durante la gestión de Palocci. La semana pasada, al declarar ante la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, el ministro aseguró que todas las acusaciones lanzadas en su contra son falsas, pero aceptó declarar sobre el tema ante una de las tres Comisiones Parlamentarias de Investigación (CPI).
Pero antes aún de declarar ante la CPI, Palocci podrá tener que responder a preguntas sobre esas denuncias cuando depondrá ante la Comisión de Finanzas de la Cámara baja para defender su política económica. Según el presidente de la Comisión, el diputado centrista Geddel Vieira Lima, la indagación al ministro no se limitará al campo económico, sino que incluirá preguntas sobre las sospechas de irregularidades que rodean su gestión como alcalde de Ribeirao Preto.
"Si la CPI tiene dudas sobre el comportamiento del ministro, debe convocarlo a declarar, pero ello no debe impedir que él hable sobre el tema ante la Cámara baja", afirmó Vieira Lima, quien integra el oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
La actitud de Lula ante Palocci y sus enemigos internos en el gobierno fue considerada como "ambigua" por los analistas políticos, e interpretada por exponentes de la oposición como una señal de que el presidente desea deshacerse de Palocci para eliminar los drásticos frenos que impuso el ministro a los gastos públicos en los últimos tres años.
"A Palocci lo acusan de cosas de Ribeirao Preto, por un pasado de hace más de diez años. Pero el está siendo acusado para que, con su salida, se pueda desviar dinero público para el Partido de los Trabajadores", acusó el senador derechista Antonio Carlos Magalhaes.
Según Magalhaes, el gobierno desea liberar recursos presupuestarios para financiar proyectos y allanar el camino a la reelección del actual presidente en los comicios de octubre de 2006. (DPA)
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