Buenos Aires es una ciudad amistosa para la comunidad

Dos franceses explican por qué Argentina resulta uno de los destinos de referencia del turismo gay

Gérard y Jean Marc, dos gays franceses que pasan unos días como turistas en Argentina, coincidieron en que se sienten "muy bien tratados en este país" y aseguran que "esto no tiene precio". Así se refirieron a la ciudad ya declarada "gay friendly" que apunta a convertirse en el centro sudamericano de una movida gay que está interesando a fuertes inversores que planean construir hoteles y una infraestructura específica.

Gérard, de 56 años y funcionario de un ministerio francés, y Jean Marc, de 46 y jardinero, llegaron a Buenos Aires hace unos 20 días, se instalaron en la casa de una amiga francesa en San Telmo ("El barrio gay") y recorrieron casi toda la ciudad.

"Recoleta, Palermo, La Boca, Puerto Madero", enumeran e inmediatamente vuelven a coincidir en que "ninguno de estos barrios nos gustó tanto como San Telmo", aunque rápidamente aclaran que "no fue la movida gay" la que los trajo a la Argentina, sino "el interés de conocer a su gente y su cultura".

"Acá, si bien existe un reconocimiento entre las relaciones homosexuales (a propósito de ser la primer ciudad de América latina donde se permiten las uniones civiles), creo que más bien todavía todo ocurre bastante a escondidas", dice Gérard.

Jean Marc cree, sin embargo, que "acá parece que se está viviendo lo que en Europa y Estados Unidos se vivió hace 30 años. Parece que recién ahora están orgullosos de ser gay".

También cuenta que está muy entusiasmado porque, tras terminar esta nota se va a la XIV Marcha del Orgullo, la que gays, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales e intersexuales realizarán esta tarde en la porteña Plaza de Mayo.

Gérard y Jean Marc visitaron también las Cataratas del Iguazú, El Calafate y El Chaltén y opinaron que en todos estos lugares la atención fue "excelente".

"Realmente este país, que tiene una fuerte cultura europea, tiene además un plus extra: la naturaleza", dice Gérard y asegura: "naturaleza más cultura", simplemente, "no tiene precio", mientras Jean Marc asiente.

Por supuesto que "el favorable cambio monetario" es tema mencionado por estos franceses, que además destacaron el buen nivel y la diversidad en diseño, gastronomía, y oferta cultural, antes de irse "orgullosos" a marchar con los homosexuales y bisexuales argentinos. (Télam)