El Papa pide ayuda en casos "delicados" a expertos en genética

Les requirió que asistan a las familias y a la sociedad cuando se deben tomar decisiones "inesperadas"

El Papa Benedicto XVI instó ayer a los participantes en una conferencia sobre problemas éticos de los adelantos en genética a que buscasen la manera de ayudar a las familias y a la sociedad cuando es necesario tomar decisiones "inesperadas y delicadas".

La oficina de cuidados para la salud del Vaticano celebró esta semana una conferencia sobre el genoma humano, reuniendo a expertos de 17 países para examinar cuestiones como los aspectos genéticos de la medicina fetal y los problemas éticos del asesoramiento médico en ese terreno. La conferencia terminó ayer.

"Los descubrimientos científicos de la actualidad afectan las vidas de las familias, y las enfrentan a decisiones que deben manejarse con responsabilidad", dijo Benedicto XVI durante una audiencia con los participantes en la conferencia.

"La Iglesia exhorta a los responsables a que estudien la metodología apropiada para ayudar a la gente, a las familias y a la sociedad, al tiempo que combinan la fe y el diálogo, el análisis teológico profundo y la capacidad de mediar", dijo el Santo Padre.

Benedicto XVI dijo que cada vez con más frecuencia se pide a los políticos y legisladores que expresen sus opiniones acerca de los adelantos médicos y científicos, así como respecto de los eventuales efectos de esos adelantos sobre la sociedad.

"Si no hay suficientes conocimientos adecuados, o incluso un entrenamiento adecuado de las conciencias, los falsos valores y la información errónea pueden prevalecer fácilmente en la dirección que tome la opinión pública", dijo el Papa.

La conferencia, que reunió a teólogos y a expertos en genética, biología y bioética, también examinó la manera en que la genética humana es contemplada en las diferentes religiones, tales como el judaísmo, el islamismo, el hinduismo y el budismo.


Reunión con Berlusconi
El primer ministro Silvio Berlusconi sostuvo ayer una audiencia privada con Benedicto XVI, en medio de expresiones de preocupación de algunos políticos respecto a la gran influencia que tiene el Vaticano en la política italiana.

La primera visita oficial de Berlusconi para ver al Papa se llevó a cabo mientras los periódicos publicaron que la Iglesia Católica apoyó al ministro de Salud, Francesco Storace, en su plan para permitir a los grupos "pro vida" informar a las mujeres la obligatoriedad de asesoría psicológica para el aborto. (AP y Reuters)