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domingo,
20 de
noviembre de
2005 |
Alquileres: la rebelión de los inquilinos
Se organizaron para reclamar por el aumento de los precios y las cláusulas que consideran abusivas
Claudio Berón / La Capital
En la década del 90, ley de convertibilidad mediante, los inquilinos pugnaban por un departamento más luminosos o un patio con plantas. En el 2005 la puja pasa por evitar abusos y lograr un precio de locación acorde a los salarios. En Rosario se creó la Asociación de Inquilinos Autoconvocados de Rosario (IRA), con la intención de defender los intereses de quienes no poseen vivienda propia.
La idea nació a partir de una llamada a un programa de radio en el que Adela López, referente del movimiento, planteó la necesidad de conformar una unión de inquilinos y logró una fuerte convocatoria.
La asociación se reúne en el local de Entre Ríos 343, los miércoles a las 20. En esos encuentros salen a la luz distintas historias. Como la del inquilino al que le aumentaron su alquiler de $400 a $600, con el agravante de no renovar el contrato si no accedía a pagarlo. La historia terminó mal: sacó un crédito para adelantar alquileres por diez meses y asegurar su casa. El hilo se corta por el que tiene que pagar.
Las vivencias cotidianas hablan de familias que visitan casas o departamentos, dejan las señas que les piden a partir de un precio acordado y al cerrar la operación siempre hay ajustes hacia arriba. Si en el 2000 los propietarios cedían para lograr alquilar, hoy pretenden ganar el máximo por propiedades que, en algunos casos, no cubren las expectativas edilicias normales.
Para Adela López, desde noviembre de 2004 se empezó a sentir una merma de la oferta y aumentos en el precio de los alquileres. "Las inmobiliarias manejan el mercado, tanto de propiedades como de locales y los requisitos son variados, no aceptan garantías de vivienda única, y otras cosas por el estilo, esto hace imposible el acceso al alquiler", dijo casi indignada.
El IRA, que aún no tienen personería , está representado jurídicamente por Natacha Villalonga. "A las reuniones viene gente con problemas de todo tipo.", además, enfatizó "el inquilino no tiene una instancia para equilibrar sus demandas".
Marcelo Martincevich, otro integrante, sostuvo que "además, todo lo que te piden y te cobran: sellados, comisiones varias, y hasta la Empresa Provincial de la Energía (EPE) te pone trabas porque piden garantías para los medidores. Si no, haces un depósito y al dejar de la propiedad no se desesperan por devolvértelo", ironizó.
Para estos principistas "hay más inquilinos que propietarios" y no recuerdan una experiencia en los años 70, el Movimiento de Inquilinos Peronistas, agrupación que fue desmantelada jurídicamente el 24 de marzo de 1976 y generó un revuelo importante en la época "¿Por que peronistas, si inquilinos hay de todos los partidos?", preguntan entre ingenuos y desinformados.
Un antecedente es la Unión de Inquilinos de la Argentina, que funciona en Buenos Aires. Esta organización surgió en 1987, entre los desbandes de la Argentina hiperinflacionaria.
La "indexación encubierta" es el objeto de la bronca de los inquilinos. "Un hombre nos contó que firmaba un contrato cada tres meses, lo cual es ilegal, resulta que le hacen un comodato , que debe ser gratuito y se lo pasan como un contrato de locación, es inaudito", dijo la apasionada Villalonga .
Esta semana insistirán con su pedido para que el tema de los abusos en los contratos sea tratado en audiencia pública en el Concejo Municipal, y difunden un correo electrónico ([email protected]) para seguir sumando.
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