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domingo,
20 de
noviembre de
2005 |
Horóscopo chino. Ludovica Squirru adelanta pronósticos para el año del perro
"En Rosario estarán cada vez mejor"
Caballo, tigre, mono, conejo y chancho serán los signos que resultarán con mayores beneficios durante el 2006
El libro que muchos miran de reojo y con actitud vergonzante, pero pocos dejan de leer con fruición ya está en la calle. Se trata del "Horóscopo Chino 2006" de Ludovica Squirru. Un clásico que, durante el año del perro, revelará lo que les espera a todos los terrestres enmarcados en algunos de los doce animales del zodíaco oriental en materia de amor, trabajo y otras yerbas. La Capital dialogó con Squirru, quien adelantó algunos de los vericuetos de este año para el país, Rosario y los seguidores de sus predicciones. "Tranquilos -aplacó fiel a su estilo metafórico-, el perro es el mejor amigo del hombre y Rosario seguirá brillando". No obstante, aconsejó no perder la cautela en los senderos de la vida y "cuidarse de que no les metan el perro".
Squirru presentará su flamante texto el próximo miércoles, a las 19.30, en los altos de la Librería Ross (Córdoba 1347). Como yapa, habrá un show musical: Silvina Gandini presentará un anticipo de su CD "El retorno", donde le puso música a poemas de Ludovica.
-El 2006 es el año del perro, ¿será un período duro de roer?
-Como dicen los chinos, cada año es una consecuencia directa del año anterior, de las cosas que se pudieron solucionar y de las que se acumulan como una bola de nieve y se acrecientan desde lo personal, familiar, político, económico y a nivel planetario. Y como no creo en los cambios mágicos a nivel calendario, en aquello de que porque empieza un año nuevo la varita mágica nos cambiará de golpe, habrá mucho que hacer. Hay que atender nuestra parte de conciencia, desde dónde se está hasta la función que se cumple, y ser muy solidario para ayudar a los más necesitados.
-¿Cómo es el perro?
-Es un signo muy humano, muy valiente, que defiende los derechos humanos, la libertad, la justicia y la independencia. Y creo que eso reclamamos todos: volver a recuperar los derechos, a sentirnos respetados, tener más solidaridad y compasión en un mundo donde está todo muy salvaje.
-Muy violento...
-Claro, porque sigue siendo el año del gallo y eso implica picotazos, peleas, polémica; le ha traído problemas a todo el mundo. La gente está sacada en todos lados, en Argentina, en Francia... Hay que buscar un nuevo paradigma como seres humanos. Los políticos no solucionan nuestras vidas, hay que apuntar a una nueva ola de conciencia y para eso recomiendo ver mi web (www.ludovicasquirru.com.ar) donde convoco por segundo año consecutivo a la fundación espiritual de la Argentina, una celebración que cada uno podrá emprender donde se encuentre, el próximo 4 de diciembre, a las 17, y que yo llevaré a cabo junto a otra gente en Nono (Córdoba), donde vivo. La propuesta es cantar, bailar, hacer regalos y reír, brindar y hacer amigos.
-¿Y por qué la necesidad de refundar el país?
-Hace dos años tomamos esa decisión con otros astrólogos porque la Argentina no tenía buena expectación el 9 de julio de 1816, hubo luna llena en oposición al sol.
-¿Y eso qué significa?
-Que nació mal parida y eso dio por resultado una gran cantidad de gobiernos paternalistas y falta de democracia. Entonces, con este movimiento, impulsamos una mejor onda para el país desde el cosmos.
-¿Cómo será el año del perro para Rosario, que no tiene fecha de fundación ni fundador?
-Ustedes estarán cada vez mejor, ya lo había dicho hace dos años, que iba a crecer mucho más allá del puente a Victoria, por la cantidad de campos sojeros y su cultura, seguirán siendo visitados por muchos extranjeros. Están bien expectados para descentralizarse de Buenos Aires. He estado hace pocos días y la semana que viene vuelvo y la ciudad está cada vez mejor, más pujante.
-¿Cuáles serán los signos del horóscopo chino más favorecidos?
-No me gusta generalizar, hay que ver cada ascendente y elemento, pero este año que comienza el 29 de enero de 2006, será bueno para los caballo, tigre, conejo, mono y chancho.
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