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miércoles,
16 de
noviembre de
2005 |
Crearán una escuela destinada a sordos e hipoacúsicos en Casilda
El dictado de clases arrancará el próximo año lectivo. Prevén realizar la preinscripción en diciembre
Gustavo Orellano / La Capital
Casilda.- El Ministerio de Educación de la provincia dispuso la creación de una escuela para sordos e hipoacúsicos en esta ciudad. Actualmente se está trabajando en la etapa organizativa de la institución y se prevé para antes de fin de año abrir una preinscripción de alumnos. El dictado de clases recién arrancará el próximo año lectivo.
La iniciativa surgió hace un tiempo con el objetivo de cubrir una necesidad tanto a nivel local como regional, ya que los únicos establecimientos de este tipo que funcionan en el sur provincial están ubicados en Rosario y Venado Tuerto y no todas las personas que padecen esta discapacidad pueden trasladarse a esas localidades por cuestiones de costo u otras razones.
El proyecto fue elevado el año pasado a las autoridades de Educación y al cabo de algunos meses resultó aprobado a fin de dar respuesta a una legítima demanda. Es que un relevamiento realizado en Casilda y su zona de influencia determinó que hay una población de 31 sordos e hipoacúsicas de entre 2 y 22 años de edad que necesitan de un espacio educativo y de contención adecuado. Si bien algunos concurren a escuelas comunes, la atención pedagógica que reciben no es suficiente.
El grupo de profesionales que está encargado de llevar adelante la organización del colegio se reúne de lunes a viernes de 8 a 12 en la Escuela Especial Nº 2.044, aunque todavía no está definido donde funcionará el establecimiento. Por ese motivo se está gestionando, con el apoyo de la Municipalidad, la posibilidad de que la provincia alquile un local para el dictado de clases o construya un edificio.
El gobierno autorizó el presupuesto para personal -integrado por una directora organizadora, dos docentes y una fonoaudióloga- pero aún no imputó ninguna partida para gastos de funcionamiento, razón por la cual se está recurriendo a la ayuda de la comunidad para conseguir distintos materiales de trabajo. "Necesitamos artículos de librería, mobiliarios como bancos, sillas, mesas y escritorios, además de cocina, heladera y juguetes sonoros, entre otras cosas", señaló la directora del colegio, Daniela De Gaudio.
No obstante reconoció que "la habilitación de esta escuela es la concreción de un gran anhelo ya que permitirá cubrir un vacío que tenemos desde hace tiempo". Si bien Casilda cuenta con un centro para hipoacúsicos que funciona en el hospital San Carlos, sus actividades están acotadas porque al no formar parte del sistema educativo formal no se realizan intercambios de integración con colegios comunes, una falencia que será resuelta cuando empiece a funcionar la escuela para sordos. No obstante el centro seguirá abierto como hasta ahora, los miércoles y jueves, para las personas que por razones de edad no concurran a la escuela.
"Es muy importante trabajar en conjunto con los docentes de escuelas comunes para lograr una mejor integración de los chicos, aunque este tipo de complementación educativa no será posible en casos complejos que merecen de una atención especial por medio de técnicas que sólo puede brindar la escuela para sordos", concluyó De Gaudio.
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Fotos
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Un grupo de profesionales está encargado de la organización del colegio.
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