El gobierno no hace autocrítica por Borocotó

La relación entre el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, no sufrió "ningún desgaste" como consecuencia de la polémica que generó el pase del diputado electo por la alianza opositora PRO, a las filas del oficialismo, Eduardo Lorenzo Borocotó.

Así lo aseguraron fuentes del gobierno que, sin embargo, admitieron que "fue un error de forma, pero no de fondo" la manera en que fue presentado el pase de Borocotó, con una conferencia de prensa en la Casa Rosada, un día antes de la sesión de la Legislatura porteña en la que se definía el juicio político a Aníbal Ibarra.

Las mismas fuentes indicaron que "Kirchner hace política" y enmarcaron el recibimiento del médico en la Casa de Gobierno, a la necesidad del presidente de "sumar más votos" para sus proyectos.

Asimismo, negaron que se haya deteriorado la relación entre Kirchner y su jefe de Gabinete, al destacar que Alberto Fernández pasó junto al presidente "cinco días en su casa de El Calafate", definiendo los nombres del nuevo gabinete.

En tanto, ratificaron que "en el tema Ibarra, el gobierno se mantendrá prescindente", en coincidencia con la estrategia de los legisladores del kirchnerismo que decidieron "abstenerse" en la votación a favor del juicio político.

No obstante, el avispero político en el oficialismo porteño se recalentó en las últimas horas, ante la falta de disciplina que mostraron algunos legisladores kirchneristas.