Año CXXXVIII Nº 48933
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
El Mundo
La Región
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 13/11
Mujer 13/11
Economía 13/11
Señales 13/11
La otra mirada 22/10

contacto

servicios
Institucional


 miércoles, 16 de noviembre de 2005  
EL BOLSON
Silencio de tres poliladrones al empezar su juicio

Bariloche.- Tres policías acusados de asaltar un supermercado de El Bolsón y asesinar a otro uniformado que custodiaba el local, se negaron a declarar ayer en la primera jornada del juicio oral y público que se inició en esta ciudad. En el hecho, que ocurrió el 19 de diciembre pasado, participó entre los ladrones un cuarto efectivo al que los restantes acusaron como el matador y que se suicidó para no ser detenido.

Se trata de los cabos Diego Montesino, de 28 años; Héctor Ossés, de 27; y José Riffo, también de 27, quienes fueron capturados al día siguiente del hecho y confesaron durante la instrucción que habían participado del asalto pero que no habían asesinado a su colega. Los tres responsabilizaron por el crimen del agente Mauricio Cornejo a su cuarto cómplice, el cabo Javier Marifil, quien 24 horas después del robo, cuando agentes de Investigaciones lo iban a detener, se pegó un tiro con su arma.

La Cámara Segunda del Crimen de Bariloche, presidida por Marcelo Barrutia, se trasladó ayer a El Bolsón para iniciar el debate en el que los acusados fueron invitados a declarar y no lo hicieron. Inmediatamente comenzaron a testimoniar los empleados del comercio donde se cometió el asalto y asesinato y luego lo hicieron policías que participaron de la investigación.

El gerente del local, Edgardo Forchino, agregó que Cornejo estaba con los brazos en alto cuando le dispararon dos tiros y que vio como lo remataron en el piso de un tercer tiro. También dijo que mataron al policía con un arma larga y así complicó a Riffo, ya que según las indagatorias era el único con una escopeta recortada mientras que sus compañeros llevaban revólveres.

Al momento de comenzar el proceso el salón estaba lleno, y sólo unos carteles con leyendas pidiendo "justicia para Mauricio" daban la nota. La calma se rompió con el ingreso de los procesados. Uno de los acusados miró fijo a una mujer del público a la que al parecer conocía y blandía una pancarta. Era la madre de Mauricio Cornejo, el policía asesinado. Y todo se transformó cuando l a mujer rompió en llanto. (Télam)


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados