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miércoles,
16 de
noviembre de
2005 |
Aparición. Se apersonó en el edificio y se quejó por haberse enterado de que hubo irregularidades a través del diario
El ministro de Gobierno intervino
el Registro Civil de la provincia
Rosúa pretende, durante 30 días, buscar responsables tras la caída de mampostería que afectó la atención
El gobierno de la provincia de Santa Fe comunicó ayer la decisión de intervenir la Dirección General del Registro Civil por 30 días ante la rotura de mampostería que "perjudicó a la gente", según dijo el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, quien se presentó sorpresivamente en la repartición de Rosario (Salta 2752) por indicación del gobernador, quien se enteró de los inconvenientes que padece la gente en esa dependencia leyendo La Capital.
Rosúa comunicó la decisión a las autoridades locales que no salían de su asombro. Apareció en el remodelado edificio y, en mangas de camisa, se sentó en los despachos e hizo conocer la noticia. Luego caminó entre la gente que esperaba su turno y le prometió mejorar el sistema de atención al público.
La imprevista presencia del funcionario ocurrió un día después de que se registrara un aluvión de público ante un pico de demanda de partidas de nacimiento y luego de la apertura total del salón principal que permaneció parcialmente habilitado, después de que el 5 de noviembre se desprendiera parte de la mampostería de la cúpula del inmueble.
"Ante las gravísimas fallas hemos decidido la intervención y la elaboración de una pericia técnica para determinar la rotura de vidrios y los posibles daños que pudieran ocurrir y, por ende, afectar la seguridad de la gente", dijo el ministro.
En efecto, el material que se desprendió cayó sobre un lucernario y originó la rotura de un vidrio en el hall principal.
Cuando el lunes 7 de noviembre los empleados y responsables del Registro en Rosario observaron los restos de los daños ocasionados, se determinó evitar el paso de la gente por allí, por lo que el público tuvo que aguardar en la calle para ser atendido.
"La intervención consiste en que la máxima autoridad del Registro Civil es reemplazada por un funcionario designado por la provincia con facultades extraordinarias para iniciar una investigación de lo que aconteció, de la actual situación y aconsejar las medidas a tomar por el Poder Ejecutivo", argumentó el ministro. En consecuencia, la titular del Registro Civil a nivel provincial, Iride Mariani, será desplazada por 30 días para hacer una "profunda investigación" en la repartición.
La noticia cayó como un balde de agua fría entre el personal.
Sin embargo, el ministro consideró como un hecho grave haberse "desayunado" ayer por los medios de la caída de mampostería y la consiguiente afectación de la atención. "Hay un andamiaje de funcionarios que debieron haber llevado la información al ministerio apenas ocurrió el hecho", dijo Rosúa.
Pero, ¿era necesario intervenir el Registro (ver aparte)? Según Rosúa, las autoridades debieron evitar la "máquina de impedir", tal como calificó a la burocracia santafesina que obliga a seguir un orden jerárquico para dar las novedades.
Apenas se observó la caída de la mampostería, los responsables del Registro avalaron el pedido de los empleados para apartar al público del lugar en cuestión y evitar el uso de las cuatro computadoras que se encuentran debajo de ese sitio, circunstancia que, según el Registro, fue informada al subsecretario de Justicia, Gabriel Somaglia. Por eso, los ordenadores tuvieron que ser reemplazados por ocho empleados, quienes hicieron los trámites manualmente.
Al día siguiente (martes 8 de noviembre) se empezó a instalar una malla de contención (para impedir nuevos desprendimientos), tarea que finalizó el pasado domingo, aunque personal técnico del Ministerio de Gobierno autorizó volver a usar el salón en forma completa recién el lunes. Finalmente ayer, cuando llegó Rosúa, la situación se había normalizado.
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Fotos
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Misión cumplida. El ministro Rosúa se retira del Registro Civil tras dejarlo intervenido.
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