Depredación. Los elementos metálicos serán reemplazado por otros de material sintético

Por robo, cambiarán placas de bronce en Cañada de Gómez

La Municipalidad quiere evitar que las valiosas e históricas piezas desaparezcan de los espacios públicos

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- El incremento de los hurtos y la depredación de placas conmemorativas emplazadas en lugares públicos generó una decisión del gobierno municipal de proceder a reemplazarlas por otras de menor valor económico, preferentemente sintéticas, para evitar que estas piezas de alto valor histórico y patrimonial desaparezcan.

La tarea, que se iniciará en las próximas semanas tras dar conocimiento al Concejo, contará con el asesoramiento de las reparticiones técnicas de ámbito municipal y del Museo Histórico Municipal, cuyos directivos aconsejaron en febrero último "asegurar la conservación de las piezas en condiciones óptimas de seguridad a través de su reemplazo".

"Estamos ante un serio problema que se debe remediar. No se van a sacar las estatuas como algunos pensaban sino solamente las placas de bronce que se están robando de la ciudad. La idea es preservarlas en algún lugar del museo, mientras sigan vigentes los robos a raíz del costo que este metal tiene en el mercado", dijo el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Cañada de Gómez, Alejandro Paz.

El funcionario añadió que el director del museo local, Gerardo Alvarez, presentó un trabajo de investigación en el que se detalla, a modo de nómina, los monumentos y placas de bronce que están en espacios públicos, y anunció que el reemplazo comenzará en breve, una vez que se confeccionen los materiales sintéticos.

En rigor, Alvarez y docentes del Profesorado Nº 5 Perito Francisco Moreno advirtieron días pasados sobre el hurto de piezas tanto en plazas como en el cementerio local, en el marco de una charla organizada con motivo de los 85 años de la biblioteca popular Bernardino Rivadavia.

El informe del museo indica que en la plaza San Martín, en el monolito Ciudad Cañada de Gómez, se robaron una placa con los nombres de intendentes y concejales, en tanto que en la plazoleta del ferrocarril, en Balcarce y Pagani, también se llevaron una placa que estaba en un pequeño monolito.

En la ruta 9 y Marconi, los ladrones también robaron otra placa que data de 1937 que imponía el nombre de esa arteria, en tanto que también se dañó la escultura denominada "Figura", levantada en la plaza Italia, en Mitre y Ameghino. Asimismo falta una placa en el monumento al Indio, en la intersección de Balcarce y Schnack.

A la estatua "Hombre trabajando en un yunque", situada en Urquiza y Paraguay, pieza hecha por el escultor Ademar Regis, le falta un brazo, además de un martillo que llevaba en una de las manos. Tampoco en ese lugar está la placa inaugural. Los delincuentes también se llevaron una pieza de bronce del monolito ubicado en la intersección de Urquiza y Ovidio Lagos.

"Estos son apenas algunos ejemplos de los saqueos que han ocurrido en la ciudad, en los últimos años, que figuran en un inventario", dijo una fuente confiable del Museo Histórico de Cañada de Gómez. Esa fuente también mencionó varios casos en el cementerio, en piezas de bronce y también de mármol.

"En una oportunidad se quisieron llevar el monumento a la maestra que da a calle Quintana en la plazoleta de la capilla Stella Maris. Gracias a la acción de los vecinos de esa cuadra la policía intervino y se logró que la pieza vuelva a su lugar", recordó el concejal justicialista Guillermo Virgilli.

Hace unos pocos meses otro vecino denunció en medios locales que probables ladrones habían aflojado los tornillos del busto del general José de San Martín, emplazado en el centro de la plaza principal de la ciudad. Los empleados municipales constataron que esa acción había sido adrede por personas que pretendían llevárselo.

Paz aclaró que las estatuas y los monumentos "no serán sacados", frente a lo que muchos cañadenses estimaban a partir de la difusión de la noticia. "Incluso se hará un estudio para mejorar los monumentos existentes. La idea de esta administración es preservar todo lo vinculado con la historia de Cañada de Gómez", resaltó el funcionario.

Las placas de bronce que son robadas terminan por lo general en alguna chatarrería que las vende por peso. Un aspecto que aún no se ha abordado es el de investigar quiénes serían los supuestos compradores para desbaratar lo que, a simple vista, funciona como una cadena bien aceitada que hace desaparecer piezas históricas de los pueblos.

Las placas robadas serían reducidas por alguna chatarrería de la zona.