Entrevista. El Tigre desparramó críticas hacia la gestión municipal socialista

Cavallero, con ganas de volver a ser intendente

Está dispuesto a avalar una candidatura a gobernador de Reutemann y asegura que en Rosario hay "dos ciudades"

Mauricio Maronna / La Capital

Héctor Cavallero acepta el desafío: no descarta ser candidato a intendente. Coincide con Jorge Obeid en las potencialidades de Carlos Reutemann para el 2007 y dice que si el Lole se postula a gobernador él estaría dispuesto a apoyarlo en el marco de un acuerdo programático.

En una entrevista con La Capital, el Tigre le sale al cruce al promocionado boom rosarino y carga las tintas sobre "las dos ciudades" que conviven en un mismo ámbito. "Hay que cambiar el rumbo del municipio", pregona, y le manda un mensaje al intendente Miguel Lifschitz: "Que no se confunda, esto (por las elecciones pasadas) no fue un aval a su gestión; los rosarinos respaldaron a Binner para la diputación y emitieron un voto castigo a la provincia para que modifique el rumbo".

-¿Qué le dejó al PPS la elección del 23 de octubre?

-Teniendo en cuenta el gasto económico de las fuerzas que nos precedieron, haber logrado el cuarto lugar para diputado y ganar en cuatro comunas nos llena de satisfacción. Acá hubo una fuerte polarización, y no hablamos de derrota sino de dos objetivos que no pudimos alcanzar: sumar legisladores y concejales. Somos la cuarta fuerza y nadie puede decir que nuestros votos son prestados.

-¿En el 2007 volverán a constituir un frente con el justicialismo?

-Vamos a apoyar al gobierno nacional en la Cámara de Diputados. Entendemos que, independientemente de algunos errores, el fiel de la balanza es positivo. Trataremos de ayudar a la gobernabilidad en la provincia, apoyando todo aquello que beneficie a Santa Fe. Buscando reforzar nuestra identidad, mantendremos contactos con distintos sectores del justicialismo en procura de alcanzar coincidencias programáticas.

-¿Cuáles fueron las razones del triunfo de Hermes Binner?

-Concurrieron muchas causas: se trata de elecciones legislativas, donde se sumaron sufragios de otras fuerzas y existió un voto castigo a una serie de cosas que ocurrieron en la provincia. El panorama cambiará sustancialmente en las elecciones a gobernador.

-¿El voto castigo fue para la administración provincial?

-Sí. Aunque no me corresponde meterme en esta cuestión, resulta claro que si de 24 gobernadores, 22 lograron triunfos importantes y uno no...

-¿Cómo toma las declaraciones de Obeid sobre que el único que le puede ganar a Binner es Reutemann?

-Tienen una base de realidad. Yo recorrí la provincia varias veces y Reutemann tiene una imagen altísima en todos lados.

-¿Pero no bajó esa adhesión frente a las críticas que desparraman determinados medios y sectores?

-No, en absoluto. En el sur provincial, en el centro y en en el norte el Lole es muy fuerte. Existe un abuso de las críticas... En Rosario hubo inundaciones que devastaron la ciudad y al otro día se terminó. No se utilizó un desastre natural para hacer campaña política.

-¿Si Reutemann es candidato a gobernador, está dispuesto a apoyarlo?

-Sí. Pero lo digo a título personal y quiero saber qué piensa él. Nosotros tendremos una reunión con el senador, y sobre la base de un acuerdo programático estamos dispuestos a llevar adelante todas las cosas que le hacen falta a Santa Fe, que son muchas.

-En Rosario el socialismo sigue ampliando la diferencia sobre el PJ. Su gestión como intendente, a la vez, es reconocida como muy positiva. ¿No tiene ganas de presentarse como candidato para el Palacio de los Leones?

-Me siento orgulloso de hacer política, porque es el instrumento para cambiar la realidad, y en Rosario hice un montón de cosas que transformaron la realidad. Entonces, no descarto ser intendente, también con un acuerdo programático. Además, si las elecciones hubieran sido exclusivamente para intendente los resultados eran otros. En los barrios de Rosario hay una disconformidad total con la gestión municipal.

-Pero el socialismo ganó en todos lados...

-Porque eran elecciones a concejal y a diputado. Desde que yo me fui no se hizo ni una cuadra más de pavimento, no se hizo más nada... Yo aceptaría el desafío de ser intendente porque veo que se está perdiendo el rumbo y se construyen dos ciudades distintas. Y eso es fracturar a la ciudad, crear resentimiento, algo que explotó en el 89 con los saqueos.

-Lifschitz dice que los resultados terminaron con el mito de las "dos ciudades".

-Que no se autoengañe. En un montón de barrios no se hizo nada, se tiran culpas con la provincia por no construir las cloacas. Yo hice 1.400 manzanas de cloacas en 5 años. Hay que cambiar el rumbo del municipio, y que no se confunda el intendente: esto no fue un respaldo a su gestión. Los rosarinos avalaron a Binner como candidato a diputado nacional y emitieron un voto castigo a la provincia para que modifique el rumbo. Me gustaría que hubiera elecciones dentro de tres meses para observar resultados distintos. No ponen los horarios en las paradas de colectivos porque no se cumplen las frecuencias. En los barrios hay violencia contra las mujeres que esperan casi una hora que pase un colectivo. ¡Ojo! Después quieren arreglar esos problemas como si se tratara de un problema de seguridad, y no es un problema de esa índole. Es un problema de oferta de obras y servicios.

-¿Es una locura imaginar una boleta que diga: "Reutemann gobernador-Cavallero intendente"?

-No la descartaría.

Cavallero fustigó la gestión de Lifschitz.