Turf: Forty Licks en la cresta de la ola

Venció con autoridad a Rider Stripes y se consagró como el mejor potrillo de su generación

Apoyado en un sostenido avance, el zaino Forty Licks ganó el Gran Premio Nacional, cotejo máximo de la hípica palermitana, tras superar por 1 1/2 cuerpos al favorito Rider Stripes y se consagró como el mejor potrillo de la generación nacida desde el 1º de julio de 2002.

A priori, y como no había acontecido en las ediciones anteriores asomaban varios postulantes con chance primaria. Los del invicto El Fanfante no admitían contras a pesar de la reprise; Se decía que a Best Bob lo perseguía la mala suerte y que ésta era la carrera donde se sacaría la mufa. Se mencionaba que Basko Aizkolari seguiría los pasos de Basko Pintón y así sucesivamente con Rider Stripes, Trauco, entre otros. Pero Forty Licks derrumbó todo lo dicho.

Conducido con gran eficacia por el jockey Horacio Julián Betansos (obtuvo su propia Triple Corona, ya que había ganado la Polla de Potrancas con Vanguarda y el Jockey Club también con Forty Licks), el hijo de Not For Sale despejó las dudas cosechando una victoria sin fisuras, accionando muy cerca del puntero Rider Stripes, y los escoltas Best Bob y Decency, fue desandando el primer codo y también la primera parte de la recta opuesta, ubicándose por el primer carril de la cancha.

Sin modificaciones en los puestos de comando los potrillos fueron dejando el codo de Olleros, y una vez en la recta, aprovechando el hueco que le dejó Decency, Horacio Betansos sacó del primer carril de la pista a Forty Licks, y éste, emparejó rápidamente la línea de Rider Stripes, para empezar de ahí su escalada a la victoria del tradicional Derby argentino.

El crecimiento sostenido de Forty Licks lo va catapultando a ser uno de los grandes de la década en la hípica Nacional, y si bien no aparecerá en la lista de los triplecoronados del turf argentino, una eventual victoria en el Pellegrini, lo hará ingresar en la historia. Allí se medirá con los mayores locales y con los mejores de Sudamérica, pero sus chances siguen siendo de primer orden, y venderá cara su derrota, si es que le toca perder.