Año CXXXVIII Nº 48931
La Ciudad
Opinión
Ovación
Policiales
La Región
Información Gral
El Mundo
Política
Cartas de lectores


suplementos
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 06/11
Mujer 06/11
Economía 06/11
Señales 06/11
La otra mirada 22/10

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 13 de noviembre de 2005  
La violencia no descansa ni una noche a pesar del operativo de seguridad

París. - Miles de policías controlaron ayer la capital francesa para imponer la prohibición del derecho de reunión, que rige hasta hoy a la mañana, en tanto que las protestas continuaron en la decimosexta noche de disturbios, con un saldo de 502 autos incendiados y 206 personas arrestadas.

La prohibición del derecho de reunión fue impuesta el viernes en el marco del "estado de emergencia" decretado por el gobierno, tras la evidencia de mensajes en Internet que convocaban a acciones violentas en el centro de París, según afirmaron las fuerzas de seguridad. A pesar de la prohibición, varios centenares de personas se manifestaron ayer en calma -con autorización de la Prefectura- por las calles de la ciudad, en respuesta a la llamada de varias asociaciones contra las "leyes de excepción" y las "discriminaciones" sobre los franceses de origen extranjero que viven en los suburbios de las grandes ciudades del país.

Mientras tanto, la policía señaló un "ligero aumento" de la violencia urbana el viernes por la noche, en relación a lo ocurrido la noche anterior, cuando fueron incendiados 463 vehículos y se detuvieron a 201 personas. En ese contexto, miles de policías fueron desplegados ayer en el subterráneo, el sistema ferroviario y las calles, donde controlaron la identidad de los transeúntes.

Las autoridades también impusieron ayer un toque de queda en Lyon, la tercera ciudad más importante de Francia. La medida que rige durante el fin de semana prohibe a los menores de edad permanecer en las calles entre las diez de la noche y las seis de la mañana sin la supervisión de un adulto. Así y todo, los disturbios continuaron en Lyon. Ayer por la tarde agentes policiales dispersaron con gases lacrimógenos a grupos de jóvenes que los habían atacado con piedras, mientras los comerciantes cerraron de inmediato sus locales.

El viernes por la noche un grupo de personas también lanzó dos bombas incendiarias en una mezquita en la ciudad sureña de Carpentras. De inmediato, el presidente francés, Jacques Chirac, condenó duramente el ataque y expresó su solidaridad a la comunidad islámica de la ciudad. Por otra parte, centenares de personas se manifestaron ayer en Auby, en el norte del país, para protestar contra el incendio de la hemeroteca comunal.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Notas Relacionadas
Los barrios marginales de Francia viven por los negocios sucios


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados