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domingo,
13 de
noviembre de
2005 |
Los republicanos se sublevan contra Bush
Los partidarios del presidente comienzan a tomar distancia para evitar ser arrastrados por la crisis política
Christiane Oelrich
Washington. - Tras cinco años de férrea disciplina según los dictados del sector más a la derecha del partido, los republicanos moderados han decidido presentar resistencia. Esta semana ya se han negado a obedecer al presidente George W. Bush varias veces, en un fenómeno que el Washington Post califica de una revuelta que amenaza con paralizar el partido. "Desde la campaña electoral despiadada del año pasado, muchos reflexionan acerca del giro a la derecha con Bush", declaró el diputado republicano moderado Charles Bass al Boston Globe. "Eso le dio mucho impulso al movimiento centrista en este país".
Primero, los moderados impidieron una votación sobre la apertura para la explotación petrolera de una reserva natural en Alaska. Luego se negaron a dar su voto en la ley de presupuesto a los recortes de ayudas sociales a los pobres, por valor de 51.000 millones de dólares. Por fin, la senadora Olympia Snowe impidió en el comité de finanzas de la Cámara alta que se prolongaran las rebajas impositivas a los ricos por un monto de 60.000 millones de dólares. "No hay nadie que pueda hacerse el desentendido cuando primero recortamos los gastos, para bajar el déficit, y poco después adoptamos rebajas de impuestos que son mayores a los recortes de gastos", dijo el senador George Voinovich.
Indisciplinados
Los republicanos reconocen que hay problemas con su hasta ahora tan elogiada disciplina partidaria. En el segundo mandato de un presidente es cada vez más difícil mantener firme a la gente, opinó el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Roy Blunt.
Tony Fabrizio, encargado de las encuestas a los ciudadanos para los republicanos, fue aún más claro en declaraciones al Washington Post: "Antes, la Casa Blanca, con su supuesto poder, podía mantener todo controlado. Ahora los republicanos se preguntan: «¿por qué tenemos que seguir a estos tipos? Nos arrastrarán en su caída»".
Desde el verano (boreal) y sobre todo debido a la lentitud en la ayuda a la región azotada por un huracán, la imagen del presidente cae en picada en las encuestas. Los estadounidenses se vuelven además cada vez más escépticos acerca de las posibilidades de llevar a buen término la guerra de Irak, en vista del caos, el terrorismo y la muerte ya de más de 2.000 soldados.
La Casa Blanca es centro de una investigación por revelar información secreta sobre una agente de la CIA, y en dos elecciones de gobernadores los republicanos sufrieron derrotas, mientras su antiguo astro Arnold Schwarzenegger fracasaba de forma espectacular con cuatro referendos en California.
Muchos diputados están preocupados por sus posibilidades en las elecciones legislativas de noviembre de 2006. "Es muy sencillo: tenemos que pensar en nuestra reelección", afirma Sarah Chamberlain Resnick, directora de una asociación republicana moderada.
Por eso, algunos legisladores se distancian ya de Bush. Un reportero de radio preguntó al diputado J.D. Hayworth si estaba buscando el apoyo del presidente para su campaña en Arizona el año próximo. "No, por el momento no", dijo secamente. (DPA)
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