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domingo,
13 de
noviembre de
2005 |
Ana Kaufmann, con "El lago", ganó el premio Planeta
La escritora logró el favor del jurado con una historia sobre monstruos y embolsó 100 mil pesos
La novela "El lago", de Ana Kaufmann, resultó ganadora anoche de la duodécima edición del premio Planeta de novela, dotado con un premio de 100.000 pesos y la publicación inmediata de la obra, mientras que "La elegida" de Omar Ramos resultó finalista, en un fallo dividido del jurado.
En una ceremonia televisada, que se realizó en el porteño hotel Alvear, el anuncio fue la culminación de una colorida fiesta literaria, de la que participaron un nutrido grupo de escritores, periodistas, editores y figuras del mundo cultural.
"La novela la entregué el último día de plazo, la verdad que estaba bastante trabada con el final y entonces decidí presentarme a este premio. Llegué justo", dijo Kaufmann, minutos después saber que se había alzado con el Planeta.
El jurado estuvo integrado por la escritora española Rosa Regás, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú, el escritor Martín Caparrós y Ricardo J. Sabanes, de Planeta.
En el tramo final de la fiesta se anunciaron los tres títulos elegidos entre cinco finalistas: "Punto de Fuga", de Augusto Porporato; "El lago", de Ana Mullin (seudónimo) y "La elegida", de Marcelo Veronese (seudónimo).
Enseguida se develó cuál era la primera finalista, la obra de Omar Ramos, que firmó como Veronese. Y de inmediato Ruiz Guiñazú reveló el nombre del premio Planeta, entregado a Kaufmann (Mullin) por el presidente de la editorial en la Argentina, Gastón Etchegaray.
La fiesta fue animada por distintos grupos musicales, entre los que sobresalieron los músicos de Adriana Varela, para acompañar a Celeste Carballo, Omar Mollo y Javier Calamaro.
A lo largo de la celebración, rigurosamente pautada para la televisión, se pasó un video sobre la historia del galardón. En otro, se recordó al fallecido escritor Juan José Saer, y también apareció en pantalla una breve semblanza de Abelardo Castillo, quien recibió el premio a la trayectoria literaria.
Un monstruo en la Patagonia
Bióloga y con un doctorado en neurobiología, Kaufmann dijo que escribió siempre "pero nunca de manera firme y seria" hasta que en 1995 se inscribió en el taller de Abelardo Castillo.
La flamante ganadora del Planeta urdió una trama situada en un lugar aislado de la Patagonia a orillas de un lago. "Allí todo gira alrededor de un monstruo, una criatura de las profundidades muy importante para una naturalista llamada Ana, quien trata de encontrar pruebas de su existencia. Ella integra un grupo heterogéneo de gente muy rara".
Investigadora del Conicet, Kaufmann dijo que el disparador de la novela fue un hecho real ocurrido en 1922. "En ese entonces hubo una expedición en Esquel (Chubut) en busca de un plesiosauro, un reptil marino de la era secundaria. Fue un fracaso, pero la idea de su existencia era tan fuerte que apareció en la revista Science".
"El mito de los monstruos -subrayó- es también algo muy fuerte en la novela que transcurre en el verano del 76, cuando se producen las primeras manifestaciones que indican que el monstruo va a aparecer".
"El monstruo puede ser para cada personaje algo diferente; un animal tangible para Ana, o una cosa inasible en el caso de un viejo de origen húngaro que fue perseguido por el nazismo. El lee los símbolos de otra manera", apuntó.
Según su autora, "todo el relato da vueltas en la necesidad de identificar al monstruo, en precisar aquello impreciso que surge al preguntarse qué es y qué pasa cuando uno le pone un nombre, le saca esa cualidad de monstruoso y pasa a ser algo distinto".
Para Kaufmann, la novela establece un juego de alegorías; el monstruo puede ser varias cosas, sobre todo en un tiempo ominoso como lo fueron aquellos años del Proceso para la Argentina. (Télam)
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