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domingo,
13 de
noviembre de
2005 |
La venta de libros usados aumenta en la web
Subió un 11% en un año, impulsada por los altos precios de los nuevos
y por la comodidad
Desde que existe la industria editorial ha habido libros usados, centro de un mundo pintoresco de eruditos y anticuarios aficionados a revisar tiendas polvorientas y atestadas en busca de títulos exóticos.
Pero un estudio reciente confirmó lo que los editores, autores y libreros creían -y temían- desde la aparición de Internet: los libros usados se han convertido en un rubro lucrativo, impulsado por los precios elevados de los libros nuevos y por la conveniencia de hallar cualquier título, nuevo o viejo, sin moverse de la casa.
Según el Grupo de Estudio de la Industria del Libro (Bisg), las ventas de libros usados superaron los 2.200 millones de dólares en 2004, un aumento del 11% respecto del año anterior. Gran parte del crecimiento puede atribuirse a Internet. Mientras las ventas de libros usados en las librerías tradicionales subieron 4,6%, en la red aumentaron un 33% a poco más de 600 millones de dólares.
"Creo que los consumidores empiezan a darse cuenta de que pueden conseguir libros usados en buen estado de manera conveniente", dice Jeff Hayes, un director de InfoTrends, una firma de investigación de mercado que fue el principal analista en el estudio del BISG.
Más de 111 millones de libros usados fueron comprados el año pasado, lo que representa uno de cada 12 compras de libros. Para fines de la década se anticipa que la cifra aumentará a uno cada 11, una tendencia inquietante para la industria en momentos en que las ventas de libros nuevos están esencialmente inalteradas; los autores y editores no reciben regalías por los libros usados.
El Bisg, una organización sin fines de lucro que cuenta con el apoyo de editores, libreros y otros en la industria, dice que el precio es el mayor atractivo de los libros usados en comparación con los nuevos. Mientras los libros de tapa dura suelen costar 25 dólares o más, los libros usados comprados en 2004 promediaron un precio de 8,12 dólares, con la excepción de los libros de texto, que registraron un promedio de 42,31 dólares.
El estudio probablemente revivirá las quejas de autores y editores que dicen que los minoristas en Internet están afectando las ventas de libros nuevos promoviendo enérgicamente los libros usados. En Amazon.com y en eBay, por ejemplo, los libros usados suelen estar disponibles a la vez-o aún antes- de la aparición formal de un libro. La industria, indirectamente, incluso podría contribuir al problema: la firma de libros por parte de los autores es una tradición en la convención anual Book Expo América. Pero también producen una ola de ofertas en eBay, dicen los editores, ya que muchos de los que consiguen los ejemplares firmados después los ofrecen en venta. "He dicho claramente que no me gustan las firmas de libros en la Book Expo", dijo Jane Friedman, directora ejecutiva de Harper Collins. "El autor al menos debería personalizar las dedicatorias: como por ejemplo "Querida Jane", para restarles valor de venta".
La encuesta de Bisg abarca los mercados educativo y general. El costo de los libros de texto ha sido desde hace tiempo una cuestión candente y el Grupo reporta que las compras de libros educativos totalizaron 1.600 millones de dólares -casi todas por medio de librerías tradicionales-, un aumento del 8,5% respecto de 2003.
Pero Hayes se impresionó más por los casi 600 millones de dólares -buena parte en Internet- gastados en libros no educativos, un aumento del 25%.
"Creo que podríamos estar presenciando un cambio en el comportamiento de los consumidores", opinó. "Podría ser como el cine: "¿quiere ir al cine a ver la película o espera a que salga el DVD? El DVD está disponible ahora mucho más rápido".
"Uno de nuestros llamados de atención es lo que ocurrió en la industria de los libros de texto", dijo Paul Aiken, director ejecutivo del Sindicato de Autores, que representa a millares de escritores.
Hasta ahora no se había calculado la magnitud del mercado de libros usados, y el estudio del Bisg representa un inusual esfuerzo de colaboración entre los principales minoristas de libros usados. Amazon.com, Alibros.com y eBay están entre los que suministraron cifras de ventas precisas, por lo general un secreto celosamente guardado por la industria.
"Hay mucha curiosidad por este mercado. Todos conocemos nuestras propias cifras, pero sólo podemos adivinar las de nuestros competidores", dice Boris Wertz, director ejecutivo de Abebooks.com, un minorista de Internet que, según Wertz, tuvo ventas de libros usados superiores a los 100 millones de dólares el año pasado. (AP)
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