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domingo,
13 de
noviembre de
2005 |
En Foco. Anuncios contra la inflación
Lavagna renovó credenciales en el gabinete de Kirchner
En lo que constituye el primer anuncio de importancia luego de las elecciones legislativas de octubre, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, dispuso en la semana que pasó suspender los reintegros a las exportaciones de alimentos en el marco de un conjunto de medidas presentadas como herramientas para contener la inflación.
También redujo la doble indemnización, anunció la presentación de un nuevo proyecto de ley de accidentes de trabajo, abrió un canal rápido para recepcionar reclamos de cartelización en la cadena de valor y abrió una polémica con el Banco Central al sugerirle que suba los encajes bancarios para restar liquidez al mercado financiero.
Con un mix de heterodoxa intervención estatal y ortodoxas medidas de astringencia monetaria y promoción de la rentabilidad empresarial, el ministro apuntó fundamentalmente a dar una señal de que está dispuesto a subir la apuesta frente a las presiones inflacionarias y a jugar fuerte para que no se desmadre la puja distributiva entre los distintos sectores.
La prolongada reunión que mantuvo con el presidente Néstor Kirchner antes de los anuncios, y la avanzada que significaron los mismos sobre otros ministerios y sobre la misma autoridad monetaria apuntan también a dar otra señal: reafirmar su posición como actor fuerte del gabinete Néstor Kirchner, luego de los interrogantes que se abrieron sobre su futuro antes y después de las elecciones de octubre.
Plebiscitado Kirchner y agotadas por el momento otras vías de acumulación dentro del peronismo, presidente y ministro acomodaron una nueva ecuación de poder que de alguna manera se expresó en la puesta en escena de los anuncios del jueves pasado.
"El presidente y la conducción económica tiene una visión de proceder como se procede en las economías desarrolladas", dijo al reivindicar la disposición de políticas gradualistas, como contracara de los "paquetazos" de otros años. Dijo que su política, y la del presidente (se ocupó aclarar), es "monitorear" la marcha del plan económico e instrumentar correcciones "sintonía fina".
Al mismo tiempo advirtió que echaría mano de "medidas complementarias" si las que anunció el jueves no alcanzaban, anticipando su decisión de enfriar la economía si los niveles de precios fueron aumentando. De hecho, esa es la interpretación que se realizó en distintos círculos financieros respecto de la sugerencia al Central para que suba los encajes: una suba de tasas indirecta, a la medida de lo que viene reclamando el Fondo Monetario Internacional.
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