Tres ataques a los tiros en distintos barrios de la ciudad

Matan de un tiro a un albañil y creen que fue para robarle

La víctima tenía 25 años y salió de su casa para comprar una cerveza. Los homicidas le sacaron la billetera

Al estampido del disparo lo escucharon con claridad desde su casa de Melián 4950 (paralelo a calle Italia). Mauricio Tessone, un albañil de 25 años, había salido unos segundos antes desde ese lugar con la intención de comprar un porrón de cerveza que compartiría con su hermano menor. Pero alguien se le interpuso en el camino y terminó asesinándolo de un balazo en la espalda. La policía cree por el momento que se trató de un crimen en ocasión de robo porque a la víctima le sacaron la billetera, pero las pistas a él o los autores del asalto eran ayer muy escasas.

Todo ocurrió la medianoche de jueves a viernes, en la esquina de Estado de Israel y el pasaje Virgilio, en barrio La Guardia de zona sur. Tessone vivía a unos 150 metros de allí sobre pasaje Melián, junto a sus padres y sus tres hermanos menores. Según fuentes policiales, el muchacho se encontraba con Sergio, uno de sus hermanos, cuando decidió ir a comprar unas cervezas a un kiosco ubicado cruzando las vías del ex ferrocarril Mitre.

Tessone caminó por Estado de Israel hacia el oeste. Unos metros antes de toparse con las vías esa calle se transforma, luego de una curva hacia el norte, en el pasaje Virgilio. En ese punto fue interceptado el joven. Los investigadores de la Brigada de Homicidios y de la seccional 15ª, que actúa por razones de jurisdicción, no pudieron determinar cuántas personas salieron al cruce del muchacho.

Lo cierto es que algunos vecinos escucharon "un ruido como de pelea", según dijo a La Capital una chica junto a sus hermanitos muy cerca de allí. Inmediatamente se escuchó un estampido seco. Tessone cayó herido de muerte en la espalda, prácticamente al pie de un árbol y frente a un precario cruce peatonal de las vías.

De acuerdo a los médicos policiales, la víctima murió en el acto. Una fuente de Homicidios indicó que no se pudo determinar el calibre del arma utilizada. En ese sentido, se presumía que pertenecería a un calibre 22. El vocero consultado sostuvo que familiares de Tessone escucharon la detonación a los pocos segundos de que Mauricio partiera en busca de bebidas y enseguida se enteraron de la tragedia.

"Hasta ahora", consignó el investigador, "tenemos un presunto intento de robo. A Tessone le faltaba la billetera. Pero el problema mayor es que no tenemos testigos. Al parecer alguien vio a dos o tres hombres corriendo por la vía, pero no hay una descripción ni aproximada de ellos", agregó.

Cerca del mediodía un cartel colocado en la puerta de la casa de los Tessone, ubicada a unos 150 metros al sur de Uriburu, indicaba la dirección de la casa velatoria donde la familia despediría los restos del muchacho asesinado. Allí, Santiago Chávez, padrino de Mauricio, aclaró a este diario que la familia no tenía idea de lo que había sucedido. Sumergidos en un profundo dolor nadie del entorno íntimo del muchacho quiso hablar.

Chávez señaló que a casi doce horas de ocurrido el crimen "no entendía nada". "Mi ahijado trabajaba en la construcción, como albañil. Nunca tuvo problemas y era más bien un tipo tranquilo. Ahora estamos todos destrozados", añadió el hombre.

La arboleda bajo la cual cayó mortalmente herido el albañil.