Villar y Ojeda analizaron el choque de esta tarde

Mauricio Tallone / Ovación

El encuentro se selló como un pacto de caballeros. No hubo necesidad ni de presentaciones. Es que Justo Villar y Juan Ojeda son algo más que colegas. Apenas ingresaron a la redacción del diario La Capital dejaron bien claro que la relación que forjaron en este poco tiempo es inmune al estado de tensión con la que se vive el clásico rosarino. Enseguida se abrieron a las preguntas y jugaron el partido de esta tarde en el Coloso atajando algunas respuestas.

"Los clásicos siempre generan algo especial. Acá no importa si uno viene mejor que el otro. Los antecedentes y todas las estadísticas. Tal vez durante esta semana los decibeles estuvieron más bajos porque todavía está fresco el partido que jugamos por la Sudamericana. También influye la pobre realidad futbolística de ambos equipos. Pero no apaga la pasión, tal vez aplacó un poco los ánimos y por eso parece que la gente está más tranquila", rompió el fuego el arquero rojinegro, quien esta tarde jugará el quinto clásico desde que recaló en Newell's.

"Es como dice Justo, la gente recién empezó a levantar temperatura a medida de que se acerca el momento de salir a la cancha. Lo notás cuando salís a la calle. Al menos la gente de Central nos pide eso", devolvió el arquero canalla, quien hoy también disputará el quinto clásico desde que subió a la primera de Central.

-¿Quién llega con más obligación de ganar?

-La obligación es compartida. Los dos llegamos mal y con derrotas encima. En algún punto la gente hará sentir su disgusto con esta situación y está bien que así sea. Creo que nosotros estamos más necesitados de puntos. No es habitual ver a Newell's tan abajo en la tabla. No hay margen para seguir regalando posiciones. (Villar)

-Nosotros tampoco estamos bien. El equipo perdió su línea futbolística en las últimas fechas y también necesitamos cambiar esta historia. Newell's es una buena oportunidad. Pero coincido con Justo, la mayor obligación es de ellos porque juegan de local. (Ojeda)

-Justo, ¿a Newell's no le sirve otra que una victoria?

-Sí, es más, creo que a Central no le caería mal un empate. Ellos no llegan bien, pero sus hinchas todavía tienen muy presente el recuerdo de la Sudamericana. En cambio Newell's tiene otras necesidades.

-¿La idea es tomarse revancha por la eliminación en la Sudamericana?

-No lo llamaría de esa manera porque no noté ánimo de revancha en el grupo. Nada podrá borrar lo que pasó en la Sudamericana. Eso fue una historia muy amarga para nosotros. Por eso si ganamos lo vamos a tomar como un triunfo muy importante frente al clásico rival.

-Juan, distinta es la situación que atraviesa Central porque el hincha todavía está festejando la victoria en la Sudamericana.

-Eso fue muy hermoso y está bien que la gente nunca se lo olvide, pero el clásico por la Sudamericana ya pasó, es historia. No se puede vivir de ese partido. Si fuera así hoy no habría el quilombo que hay porque perdimos dos partidos. Siempre digo lo mismo, los clásicos ayudan pero no te salvan.

-¿Una derrota de cualquiera de los dos podría terminar con la relación de apoyo de la gente?

-Y... no sé. Eso habría que preguntárselo a la gente. Pienso que si el hincha nos bancó perder contra Central y quedar afuera de la Sudamericana, no creo que este clásico termine con ese apoyo. Igualmente el plantel está mentalizado en jugar el mejor partido y ganarlo. Sobre todo porque al hincha de Newell's le debemos una gran actuación. (Villar)

-La gente de Central también espera que el equipo salga del pozo futbolístico en el clásico. Es un partido ideal para retomar el rumbo que perdimos en las últimas fechas. Newell's no viene bien y se le puede ganar. (Ojeda)

-¿Cómo imaginan el partido?

-Creo que el trámite será bastante parecido al que se dio en el primer clásico que jugamos por la Sudamericana. Los primeros minutos serán de estudio, con dos equipos que recién empezarán a acomodarse de acuerdo a lo que proponga su rival. En algún momento uno de los dos tendrá que cambiar su postura y proponer otra cosa. La idea es que Newell's sea el que marque el ritmo del partido. (Villar)

-Tal vez al principio nos traicione la ansiedad a los dos. Central buscará proponer su fútbol sin descuidarse y caer en errores que puedan ser aprovechados por Newell's. En los clásicos cualquier equivocación se paga con un gol. Quedó demostrado en el partido que ganó Newell's con gol de Maidana y el que vencimos nosotros en la Sudamericana con el zurdazo de Rivarola. (Ojeda)

Además del puesto, Villar y Ojeda también comparten algunos rasgos de sus personalidades. Los dos son tranquilos como agua de tanque. Por eso es difícil que a alguno de los dos se le escape un gesto fuera de lugar. Ni la adrenalina que despierta el clásico logró distanciarlos de sus hábitos. La entrevista también reforzó una relación que se forjó con la fuerza de los elogios.

"Cada vez que me preguntan siempre digo que Juan es uno de los mejores arqueros argentinos. Tiene todas las condiciones para seguir mejorando y una personalidad positiva para ocupar este puesto. Igualmente creo que no tenemos el mismo estilo para atajar. El es un poco más arriesgado", definió Justo a su colega.

-Juan, ¿qué virtudes destacás de Villar?

-Justo es un fenómeno. Lo demuestra en cada partido y en la selección de Paraguay. Me impresiona su velocidad de piernas y la buena ubicación que tiene en cada jugada. Siempre está bien parado y nunca lo sorprenden. Para un arquero es importantísimo resolver con simpleza las situaciones de riesgo que se le presentan. En ese sentido, Justo la tiene muy clara.

-Desde afuera da la impresión de que nunca se ponen nerviosos.

-Trato de estar lo más tranquilo posible y no darme manija con nada. Porque si me vuelvo loco, soy capaz de atajar las pelotas hasta en la concentración. (Ojeda)

-Tenemos que tomarlo de esa manera. No podemos entrar en el nerviosismo de la gente. Esto es un partido de fútbol y punto. No es de vida o muerte. Al contrario, tanto los jugadores de Central como los de Newell's deben sentirse privilegiados por estar adentro de la cancha en un partido de estas características. (Villar)

Los arqueros del clásico.