Año CXXXVIII Nº 48922
Política
La Ciudad
Economía
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 30/10
Mujer 30/10
Economía 30/10
Señales 30/10
Educación 29/10
Salud 26/10
La otra mirada 22/10

contacto

servicios
Institucional


 viernes, 04 de noviembre de 2005  
Apresan por un homicidio a un pibe vinculado a la banda de Los Monos
Tiene 17 años y le imputan un crimen de un muchacho de 20 años ocurrido en abril en la villa La Granada

Cayó Guille, el hijastro de Ariel Máximo Cantero, el líder de la banda de Los Monos de barrio Las Flores. Fue ayer a la mañana en el asentamiento La Granada. Hasta allí llegaron efectivos de la sección Seguridad Personal de la Unidad Regional II y lograron la detención del menor, de 17 años, quien está sospechado de ser el asesino de Ariel Acosta, un muchacho baleado el pasado 9 de abril. Aquel día, la víctima recibió un tiro en la cabeza mientras estaba en la esquina de Pasaje 509 y Melián, en la misma villa donde ayer apresaron a su supuesto matador.

En barrios como Las Flores y La Granada nadie necesita explicar demasiado cuando se habla de Los Monos y Los Garompas, las dos bandas que se disputan el control de la droga y los robos en los suburbios del sur rosarino. Y cuando un integrante de esas bandas pierde es noticia en los medios y también en la calle. La caída de Guille fue el tema del día, ayer, en Las Flores.

Exhibiendo una orden de allanamiento firmada por el juez de menores Leandro Artigas, efectivos de Seguridad Personal llegaron hasta Pasaje 516 al 6400. Iban buscando al Guille. En la puerta había estacionado un sulky y la tierra apisonada por las patas de los caballos. Eran las 7 en punto cuando los oficiales entraron y se encontraron con el pibe, que no resistió el arresto. Lo buscaban como principal sospechoso de ser quien gatilló el arma que mató a Ariel Acosta, un muchacho de 20 años que vivía al otro lado de la avenida de Circunvalación, a pocas cuadras del pasaje 509 y Melián. En esa esquina fue mortalmente herido el 9 de abril pasado con un disparo en la cabeza.


A caballo
Los testigos contaron que Acosta no estaba sólo en aquella oportunidad. Lo acompañaba otro muchacho cuando tres pibes, uno de ellos a caballo (típico medio de movilidad de los Cantero para moverse por la zona de quintas del sudoeste rosarino), le salieron al cruce con intenciones de robo, aunque en principio se dijo que todo se había degenerado tras una discusión. Los vecinos también comentaron que quien efectuó el disparo que terminó con la existencia de Acosta era el jinete. El muchacho fue socorrido y trasladado al Clemente Alvarez, pero murió en la ambulancia del Sies.

Fuentes policiales comentaron que al momento del ataque, Acosta hacía una semana que había salido de los calabozos de la subcomisaría 20ª, adonde había entrado por un robo a mano armada.


Disputas
Guille es hijastro de El Ariel, líder de Los Monos actualmente detenido en la cárcel de Coronda. Al frente del clan familiar de los Cantero, en el último lustro el hombre ganó espacio en las crónicas policiales por sus disputas territoriales con Los Garompas. Ariel Máximo Cantero cayó hace un año cuando se aguantaba en una casa de Rouillón y pasaje 1819, en la zona sudoeste de la ciudad. Cuando El Ariel fue apresado, había sobre él cuatro pedidos de captura: uno por amenazas coactivas, dos por homicidios y uno de la justicia federal de Corrientes que lo había condenado en ausencia a 4 años y medio por tráfico de estupefacientes. Por esa causa también fue condenado Jorge Alberto Laferrara, socio del líder de Los Monos, quien actualmente está detenido por el homicidio de Agustín González, ocurrido en un ranchito de La Granada el martes 23 de agosto pasado.

Cantero padre se consolidó como jefe de los Monos en abril de 2003 cuando Juan Carlos Fernández, el Mono Grande, murió ahogado en aguas del Saladillo. Desde entonces, profundizó el terror que ya imperaba en Las Flores y desató una guerra sin control contra Los Garompas y los Arriola, dos bandas rivales con las que disputaba no sólo los robos sino también el mercado de la droga en el extremo sur de la ciudad. Así se sucedieron incontables balaceras que cobraron varias vidas y dejaron heridos a unos cuantos soldados de ambos bandos.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El barrio del choque entre bandas.

Notas Relacionadas
Un crimen resonante


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados