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viernes,
04 de
noviembre de
2005 |
La voz de la gente
Liliana Ramírez, empleada y madre de chicos en edad escolar. "La pérdida de una hora de clase en este caso está bien, porque la gente quiere manifestar su disconformidad con la política de Bush".
Alfredo Cardo, 50 años, empleado. “Cualquier excusa es válida para el paro docente. Además, el hecho de que los chicos salgan antes complica a los padres que ya tienen arreglados sus horarios”.
José María Caliotti, 49 años, empleado. “No se justifica que los jóvenes se retiren antes debido a la movilización. La marcha me preocupa por el clima de inseguridad que se vivirá mañana (por hoy)”.
Andrea Meonis, docente. “Después de los paros, los chicos siguen perdiendo clases. No me parece que tengan que salir antes. Por eso, no voy a desobligar una hora antes a mis alumnos del turno tarde”.
Gisela Roldán, 39 años, empleada. “Los docentes son unos caraduras. Cualquier motivo les sirve de excusa para no dar clases. Se les tendría que descontar el tiempo no trabajado como a cualquier empleado”.
Betty Astesana, 65 años, con nietos en edad escolar. “No es tan relevante la pérdida de una hora como el mensaje que se les otorgue a los chicos. Se les debe explicar lo que sucede para que formen opinión”.
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