Mina Clavero: la tierra de los brillos

Milac Navira, su nombre indígena, repara en los destellos que provocan el agua y la mica de sus montañas

Patricia Martino / La Capital

Al atravesar el camino de las Altas Cumbres comienzan a dejarse atrás las obligaciones diarias y el aire ya se siente diferente. Es más, después de recorrer 120 kilómetros rodeada de montañas, la ansiedad se disipa y la tranquilidad gana la batalla. Este es el instante en que el paisaje se vuelve familiar y casi sin notarlo se llega a Milac Navira, para los comechingones, o a Mina Clavero, para los mortales de estos tiempos. Pero de la tierra del "agua que brilla", según el vocablo comechingón, también emana acción. Al pie del cordón montañoso de las Sierras Grandes, que brilla por la mica que la impregna, y a 915 metros sobre el nivel del mar, el turismo aventura encuentra un marco ideal. Trekking, parapente, rappel, tirolesa y moutain bike, son algunas de las actividades para animarse a hacer.

Después de pasar unos días en Mina Clavero, el viajero descubre que el pueblo es la síntesis perfecta para descansar de la rutina y animarse a experiencias diferentes. La cantidad de cuarzo que existe en la región impregnan el ambiente de energía y el rendimiento habitual se duplica.

Mina Clavero se encuentra en el Valle de Traslasierra, 150 kilómetros al oeste de la ciudad de Córdoba, entre las sierras de Achala y de Pocho. El paisaje de montaña que se impone ya desde el espectacular camino de las Altas Cumbres atraviesa el cordón montañoso más antiguo del territorio comprendido entre Los Gigantes y Sierra de Comechingones.

Además de ser una de las rutas más directas y seguras para llegar a Mina Clavero, el camino de las Altas Cumbre es sin dudas la puerta de acceso más bella al valle. Se accede desde Córdoba por la Ruta 20, que inicialmente es autopista a Villa Carlos Paz y presenta dos opciones. La primera es cruzar Villa Carlos Paz hasta llegar al camino de montaña. La segunda opción es tomar la salida por Alta Gracia. La ruta tiene características de autopista, se encuentra en perfecto estado y pretende convertirse en parte del corredor bioceánico que une el Atlántico con el Pacífico, donde Rosario juega un papel fundamental porque el río Paraná es el motor de una de las cabeceras.

En el punto más alto del camino, a unos 2.000 metros sobre el nivel el mar, en el paraje El Cóndor, hay una construcción que antiguamente funcionaba como hotel de montaña y que hoy es sede del Museo de la Pampa de Achala. Allí es posible conocer acerca de los viejos habitantes de las pampas y sus costumbres, y también sobre la flora y fauna del lugar.

Otro punto atractivo del recorrido es la bajada del observatorio, desde donde puede apreciarse una espectacular vista del valle con las Altas Cumbres de fondo, además del nacimiento del río Mina Clavero y el del río de Los Sauces. Durante el recorrido, también surge una inmensa antena satelital que es parte de la Estación Terrena instalada en la zona para aprovechar la ausencia de interferencias eléctricas producto de las grandes ciudades.

Casi al fin de del sinuoso pero atractivo camino, una vez que se toma el tramo hacia Mina Clavero se encontrarán puestos de productos regionales, que se vuelven una excusa perfecta para detener la marcha y probar queso y pan casero, además de las artesanías regionales o admirar cómo los cueros de chivito se secan al sol.

Finalmente, el centro de información turística del valle recientemente inaugurado anuncia la llegada al pueblo del "agua que brilla", donde sus más de cinco mil habitantes esperan ansiosos a los turistas, los principales impulsores de la actividad económica de la región.


A pleno sol
Con más de 300 días de sol, Mina Clavero ofrece un lugar ideal para disfrutar de las playas y las actividades náuticas en los ríos de la zona donde se puede practicar la pesca de trucha y pejerrey.

El río Panaholma, de aguas semitermales con cualidades curativas, y el Mina Clavero, de aguas frías de vertiente, dan origen a numerosos balnearios naturales. Aguas abajo, en el límite con Villa Cura Brochero, ambos se unen dando nacimiento al Río de los Sauces, el más importante del Valle de Traslasierra con amplias playas de arena fina que se suceden a lo largo de todo su curso hasta desembocar en el Dique La Viña.

Villa Cura Brochero es un pueblo pegado a Mina Clavero que casi no tiene límite con su vecino. La plaza central tiene puestos de artesanías y está frente a la antigua Iglesia. Se hace casi un paso obligado llegar hasta el balneario Las Maravillas en San Lorenzo, un lugar rodeado de montañas donde el correr del agua en las cascadas se transforma en un cálido cantar. Además, en los ríos y montañas de la zona se pueden practicar un sinnúmero de actividades recreativas que harán de las vacaciones una experiencia inolvidable. En su mayoría están vinculadas al turismo aventura o deportivo y propician el contacto directo con la naturaleza.

Las prácticas van desde parapente, rappel, tirolesa, trekking y cabalgatas a 4x4 y mountaing bike. El lugar conocido como Nido del Aguila se vuelve un escenario propicio para disfrutar de un atardecer y animarse a la aventura. La adrenalina comienza cuando los profesionales del turismo colocan el arnés a los valientes viajeros y llega a su punto máximo al cruzar de montaña a montaña en un salto tirolés. Y hay más, el circuito está pensado para escalar hasta la cima y bajar de un tirón haciendo rappel. Una experiencia para no perderse.

Mina, como prefieren llamarlo sus habitantes, también ofrece vida nocturna y diversión. En la zona céntrica, que comprende casi toda la extensión de la avenida San Martín, se concentra la mayor parte de la oferta de entretenimiento y eventos culturales.

En verano el recorrido incluye una feria de artesanos en la Plaza San Martín, bares, confiterías, pubs con números artísticos, bingo, casino, restaurantes y boliches.

En el inicio de la temporada, el pueblo se viste de fiesta. En esta oportunidad, el fin de semana largo por el 12 de octubre el anfiteatro se vistió de gala y la moda, el humor, números circenses y de rap ganaron el escenario. Todo coronado por un recital de Jairo. Además, durante enero y febrero se realizan varias fiestas populares.


Museo Rocsen
Imponente es la característica que mejor describe al Museo Polifacético Rocsen, fundado por el francés Juan Santiago Bouchon en enero de 1969 y que actualmente supera las 21 mil piezas en exposición.

Al llegar al predio, la fachada del museo contiene 49 esculturas que representan la evolución del pensamiento que van desde el Africanus (5 millones de años antes de la antigüedad) hasta Martín Luther King (premio Nobel de la Paz en 1964).

Para entrar al Rocsen (roca santa) disponer de algo de tiempo es imprescindible. Sus paredes encierran 52 temas para recorrer a lo largo de sus 1.530 metros y es recomendable un paso tranquilo. Sus salas son un recorrido fascinante por la historia de la evolución humana a través de esqueletos, aborígenes, mariposas y relojes detenidos en el tiempo, tejidos, puntas de flecha, piedras, inventos revolucionarios, calaveras, fósiles y mucho más.

Está ubicado a 13 kilómetros de Mina Clavero, muy cerca de Nono, una de las localidades más antiguas del Valle de Traslasierra. Sus puertas están abiertas al público desde las 9 de la mañana hasta la puesta del sol, los 365 días del año.

La energía de los minerales, aseguran, duplica el rendimiento de los visitantes.