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 domingo, 30 de octubre de 2005  
Agustín Rossi dijo que sacar conclusiones ligeras puede abortar el debate
Rossi: "La derrota es remontable en dos años"
El diputado electo por el Frente para la Victoria señaló que el resultado no fue tan aplastante como lo pintan

Walter Palena / La Capital

Agustín Rossi habla con la convicción del deber cumplido. Dice estar cada vez más tranquilo con el correr de los días y que el sabor amargo de la derrota se fue diluyendo cuando realiza un análisis frío de los números que arrojaron las urnas el pasado domingo. "Lo peor que nos puede pasar es sacar conclusiones apresuradas", advierte, dejando en claro que los pases de facturas internos pueden clausurar por anticipado un debate que necesariamente se tiene que dar en todas las estructuras del PJ santafesino.

"Perdimos por una cantidad de votos que puede ser absolutamente remontable en dos años", sostiene el diputado electo por el Frente para la Victoria. Pero para que ello ocurra, dice, el peronismo provincial tendrá que saber transmitir un mensaje claro a la ciudadanía: "Si queremos seguir gobernando la provincia, tenemos que explicarles a los santafesinos para qué lo queremos hacer"

Rossi admite que el eje que intentaron plasmar en la campaña no fue suficiente para sopesar una balanza que desde el arranque se insinuó favorable para el candidato del Frente Progresista, a pesar de que cuando saltó a la cancha el postulante socialista le llevaba al peronista Frente para la Victoria 30 puntos de ventaja. "Hace tres meses (Hermes) Binner ganaba 4 a 0 y terminó triunfando 4 a 3", fue la metáfora futbolera que eligió el presidente del Concejo Deliberante rosarino para consolarse.

-¿Qué análisis hace de lo ocurrido el domingo pasado?

-A medida que fueron pasando los días voy teniendo una mirada más contemplativa del resultado electoral. Nos habíamos imaginado que este era uno de los escenarios probables, y el hecho de mantener la misma cantidad de diputados nacionales (cuatro) nos parecía un resultado aceptable. De hecho eso fue lo que pasó, y aportamos alrededor de medio millón de votos a los siete que sacó el Frente para la Victoria en todo el país.

-¿Cómo analiza lo de Rosario, teniendo en cuenta la ventaja considerable que sacó el Frente Progresista?

-No hay una lectura distinta aquí que en el resto de la provincia. Rosario siempre nos fue adverso, y esta elección fue aún más. Y en otros lugares, como la ciudad de Santa Fe, que nos era muy favorable, terminamos perdiendo por muy poco. Se dio un fenómeno casi general.

-Pero en las primarias de agosto el peronismo en su conjunto tuvo más de 50 mil votos que en las generales.

-Yo tengo mi valoración: creo que trabajamos con el nuevo sistema electoral como si fuera el viejo. Nosotros pensamos que los votos que obtuvimos en las primarias se trasladaban automáticamente, sin realizar ninguna acción sobre esa población que nos votó en agosto. No funcionó como todos pensábamos.

-¿Cómo está el ánimo en el justicialismo santafesino?

-Es bueno como para realizar un buen camino de análisis y de reflexión, sin que esto signifique una parálisis o un inmovilismo. Fue una elección que se termina perdiendo por una cantidad de votos que puede ser absolutamente recuperable en dos años. No fue una elección que deprima, porque no es una derrota aplastante. Nosotros tenemos que profundizar y alentar el debate y la discusión en el justicialismo, y que ese debate no quede reducido a un cenáculo de dirigentes, sino que se dé con aquellos dirigentes con representación territorial, que son los que tienen la obligación o la responsabilidad de dar la cara con la gente a través de la gestión. Cualquier conclusión apresurada aborta el debate, porque si uno dice "perdimos porque este es el culpable o porque el otro no fue en la boleta", ¿para qué vamos a debatir si ya tenemos la conclusión?

-Pero en los días sucesivos a los comicios hubo pases de facturas.

-Tengo claro que el rol que debo cumplir en los próximos meses es el de alentar el debate, que se escuche a los compañeros, a los presidentes comunales, a los intendentes. Que nos haya pasado esto en una elección legislativa permite poder hacer un análisis y fomentar la discusión.

-Hay una lectura casi unánime de que el derrotado el domingo no fue usted sino la gestión de Obeid. ¿Comparte esto?

-Repito: definir que el culpable es tal gestión o tal persona, lo que hace es sacar una conclusión apresurada sin saber cuáles fueron las causas. Es cierto que nosotros hicimos una mala lectura de las elecciones del 2003, donde en el rubro gobernador le ganamos a (Hermes) Binner solamente por el 3,7 por ciento de los votos. Pero como (Carlos) Reutemann sacó tanta ventaja en la senaduría, como sacamos el doble de diputados nacionales, no prestamos suficiente atención que retuvimos el gobierno por poco margen. Parece que dimos demasiadas ventajas, permitiendo que este dirigente (por Binner) hiciese durante dos años campaña solo en toda la provincia. También hay que reconocer que acá hubo dos ejes. El nuestro, que coincidía con el nacional impulsado por Kirchner, y el otro que impuso Binner, y obviamente ese eje tuvo mayor adhesión. Si queremos seguir gobernando la provincia tenemos que explicarles a los santafesinos para qué lo queremos hacer.

-¿Le molestó la actitud de Reutemann de despegarse de la derrota?

-Me parece que Reutemann dice una cosa que es correcta, ¿por qué tendría que asumir él la responsabilidad? Lo mismo que digo del gobierno provincial, lo digo para Reutemann. Parece que estaba escrito que siempre ganábamos, y eso no está escrito. Ahora tenemos una tarea por hacer: decirles a los santafesinos por qué queremos seguir gobernando. Y Binner tendrá que decir para qué quiere cambiar, porque hasta ahora no dijo nada.

-¿Le molesta que el socialismo ya está preparando la mesa para el banquete de la Gobernación dentro de dos años?

-Y si se atragantan. Este partido que se jugó el 23 de octubre, Binner hace cuatro meses lo ganaba 4 a 0 y lo terminó ganando 4 a 3.

-¿Qué asidero tiene la versión de que el Frente para la Victoria en el 2007 competirá por fuera del PJ en la provincia?

-Nunca escuché esa versión, y además no la creo.

-Para traducirlo sin eufemismo: que el gobierno nacional viene por Carlos Reutemann.

-No hay ningún motivo. ¿Por qué tendría que haber un enfrentamiento entre el gobierno y Reutemann si el Lole ha sido un aliado permanente del gobierno...

-Bueno, tampoco había motivos para ir por Duhalde en la provincia de Buenos Aires cuando era aliado del gobierno.

-No, no. Ahí hubo más de un motivo, pero en Santa Fe no. Cuando se pierde lo primero que se tiene que hacer es analizar cómo se hace para que le den el máximo resultado todas las potencialidades que uno tiene dentro de su propio partido, y de hecho Reutemann es una potencialidad.
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Rossi no se mostró muy disgustado con el resultado electoral.

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