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domingo,
30 de
octubre de
2005 |
El huracán Beta ya castiga
a los países del Caribe
La tormenta cobra impulso. Daños y heridos en Colombia y alerta en Nicaragua
Puerto Cabezas, Nicaragua. - Las autoridades nicaragüenses hacían esfuerzos desesperados ayer para evacuar a unas 10.000 personas de la región de Cabo Gracias a Dios, en el extremo noreste del país, ante la inminente arremetida del huracán Beta que en las últimas horas cobró fuerza y podría llegar a categoría 3 antes de tocar a Honduras.
En su paso por la pequeña isla colombiana de Providencia -reconocida por ser refugio de piratas en el siglo XVII- el huracán dejó varios heridos leves y servicios de teléfonos y electricidad cortados.
"Unos 10.000 nicaragüenses se encuentran en alto riesgo ante el impacto del huracán en Cabo Gracias y a lo largo del río Coco", fronterizo con Honduras, dijo el jefe nacional de la defensa civil, teniente coronel Mario Pérez Cassar. La evacuación se realiza por medio de botes y lanchas a lo largo del río Coco. La defensa civil envió a la zona más de 100 especialistas del ejército en tareas de rescate y salvamento, así como otros medios de transporte terrestre y acuáticos. También fue instalado un hospital de campaña.
El presidente Enrique Bolaños ordenó ayer conceder permisos migratorios de cortesía a la población hondureña fronteriza para que se refugien en los puestos de socorro nicaragüenses.
Traslado a refugios
Fuertes vientos y lloviznas comenzaron a golpear este puerto desde el viernes por la tarde, mientras las autoridades se apresuraban a evacuar a miles de indígenas miskitos y de otras etnias nativas de la región. Las universidades, colegios y otros edificios del puerto fueron convertidos en refugios desde el jueves y fueron trasladados unos cien pacientes del vulnerable hospital local construido en una zona baja.
Ante la inminente llegada del huracán a Honduras, el presidente Ricardo Maduro decretó ayer el estado máximo de alerta y ordenó al ejército, la policía y los bomberos estar preparados para enfrentar cualquier emergencia. Las autoridades evacuaron ya a unas 50 personas por inundaciones en la provincia de Gracias a Dios, al noreste del país y fronteriza con Nicaragua.
La tormenta, que se convirtió en un huracán de categoría 1 en las primeras horas de ayer, avanza a 6 kilómetros por hora y el Centro Nacional de Huracanes de EEUU dijo que se espera que acelere ligeramente su desplazamiento durante las próximas 24 horas. Se prevé que el huracán aumentará su intensidad a categoría dos de la escala Saffir Simpson de 5, aunque "hay una posibilidad de que podría convertirse en huracán categoría tres", afirmó el CNH.
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Pescadores evacuados en Nicaragua.
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