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domingo,
30 de
octubre de
2005 |
Signo de Escorpio: apasionado y tenaz
Escorpio, el octavo signo del zodíaco, tiene como elemento al agua y es de modalidad fija. Está simbolizado con la imagen del escorpión, pero también con la serpiente y el águila. Se trata de un signo de transmutación, es decir, que deja morir algo para luego renacer. No se preocupa por las apariencias, sino de todo aquello que ocurre bajo su superficie, y como signo de agua se guía por sus sentimientos.
La modalidad fija que condensa la energía en el interior, hace que esos sentimientos sean más persistentes (de allí su tendencia a resentir). No tiene términos medios en su manera de sentir y es lento en el proceso de transformar lo que siente. Al contacto que establece Libra, signo anterior, con las relaciones, Escorpio aporta la experiencia emocional, la entrega profunda al otro. Por eso la sexualidad se convierte en un aspecto importante en su vida.
Como signo fijo es muy tenaz, apasionado, y como signo de agua sus vehículos de crecimiento son las emociones. Las escorpianas y escorpianos suelen ser celosos, posesivos, reservados, por lo general no demuestran sus preocupaciones; poseen gran autocontrol, son amantes de lo que resulta misterioso, les gusta explorar lo desconocido, y tienen una gran fuerza interior. Desean penetrar hasta el centro de todo y los caracteriza la capacidad para captar la naturaleza oculta, y los puntos débiles de los demás.
Escorpio es duro, tenaz, de voluntad férrea, provocador y capaz de romper tabúes a veces hasta jugando con los límites. Este signo profundo y analítico, investiga y cuestiona porque además se caracteriza por ser muy observador. Las personas de Escorpio deberán luchar con las fuerzas oscuras de su propia alma, con el orgullo y las tendencias compulsivas para poder modificarlas, y transformar la crítica en autocrítica. Pueden sanar y ayudar, pero a veces también hacen dependientes de él a otros pudiendo perjudicarlos.
Los signos tiene un significado profundo, y ordenados según un sentido espiritual representan el camino de la vida. Cuando se llega al octavo signo hay una batalla que librar. Esotéricamente Escorpio representa la lucha entre la luz y la oscuridad, batalla que se libra en el interior, y que tiene como finalidad la transmutación de lo inferior y el dominio de sí mismo.
A las personas de Escorpio les conviene modificar tanto los apetitos asociados al deseo, la codicia, la avaricia y las pasiones, como el temor, el odio, el deseo de poder, el orgullo, el separatismo y la crueldad. La oscuridad debe ser transformada en luz para avanzar hacia el próximo signo, Sagitario. Por eso este mes es un período adecuado para renovarse y hacer cambios profundos.
Desde el lunes pasado y hasta el 23 del próximo mes, el Sol transitará por Escorpio. Júpiter también ingresó a este signo donde permanecerá un año. Júpiter representa, entre otras cosas, la capacidad de adaptación del ser humano al medio exterior lo que le permite integrarse a la colectividad. Como planeta es considerado muy benéfico, y se lo asocia al principio de expansión.
El tránsito de Júpiter por Escorpio inclinará a las personas de ese signo a estar más abiertas y a vivir un período de crecimiento. Esta influencia positiva será más sentida a partir del febrero cuando Marte, actualmente ubicado en el signo opuesto, salga de esa posición hostil. Los signos que se sentirán también favorecidos por Júpiter son los otros de agua, Cáncer y Piscis.
Cristina Giménez
Astróloga
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