Dice que el triunfo electoral implica "exigencias que cumplir"

"El voto del rosarino no es un cheque en blanco"

Recalcó que el 80% del presupuesto va a los barrios

El intendente Miguel Lifschitz reconoce que el resultado de las últimas elecciones fue "un referéndum favorable" a su gestión, pero lejos de cualquier ingenuidad advierte: "El voto del rosarino no es un cheque en blanco, lleva una cuota de exigencia que hay que cumplir". Y en ese sentido, los reclamos de obras y servicios que vienen sosteniendo los vecinos de los barrios de la ciudad son un ejemplo. Sin embargo, el intendente no sólo desmiente a quienes aseguran que la gestión socialista gobierna para el centro de la ciudad, sino que retruca: "El presupuesto municipal destina el 80 por ciento de la obra pública a los barrios, y allí se dirigen las política de salud pública, promoción social y cultura".

-Sin dudas esta elección fue un referéndum favorable a su gestión. No obstante, la gente de los barrios sigue reclamando obras y servicios al municipio.

-La gente nos ha legitimado, pero el voto del rosarino no es un cheque en blanco, lleva consigo una cuota de exigencia que hay que cumplir. Por otro lado, hay que reconocer que hay críticas de muchos vecinos, las conocemos y tratamos de atenderlas. La ciudad tiene problemas, venimos de dos décadas de migraciones internas, de desempleo, de pobreza, de destrucción de nuestro sistema productivo. Ese tiempo no se recupera ni en dos, ni en tres, ni en cuatro años...

-El socialismo gobierna la ciudad desde hace 16 años...

-Pero Rosario ha encarado un proceso de crecimiento y desarrollo que nos permite ser optimistas y tener índices mejores que la media nacional. Nosotros estamos conformes justamente con la distribución territorial del resultado electoral de la semana pasada, que no es casual, se debe a que en los dos últimos años hemos tenido una presencia más fuerte en cada uno de los lugares y reforzado los presupuestos de obra destinados a todos los barrios de Rosario.

-¿Entonces qué le dice a quien opina que esta gestión gobierna para el centro?

-Que se equivoca. El presupuesto municipal destina el 80 por ciento de la obra pública a los barrios y la política de salud pública, promoción social, cultura y hasta el programa Rosario Hábitat se piensan hacia estos sectores de la ciudad. O sea, el grueso de la inversión pública municipal está destinada a paliar las diferencias económicas y de hábitat entre los lugares más calificados y los que tienen más carencias.

-Esta semana, vecinalistas de zona sur reclamaron ante este diario una "reparación histórica" por parte de los estados provincial y municipal; dicen que sus barrios han sido abandonados.

-Bueno, eso dicen también en el noroeste y oeste..

-Pero es cierto que el centro y el norte se han mejorado mucho más que el resto.

-Son históricamente zonas residenciales y de inversión privada; allí se levantaron los shoppings, están los comercios, el grueso de la actividad recreativa, esto sucede en todas las ciudades, es imposible una ciudad con la misma calificación urbana en todo el territorio. Además, en la zona sur hemos remodelado integralmente bulevar Oroño, estamos haciendo la prolongación de calle Ayacucho al sur para mejorar el centro comercial de la zona, enviamos el proyecto para expropiar el viejo balneario Los Angeles (zona ribereña del arroyo Saladillo) con la idea de convertirlo en un parque recreativo y un lugar de atracción. También estamos haciendo inversiones en el Parque Regional Sur y esperamos el año que viene terminar la infraestructura del velódromo que lo va a convertir en el corazón de la actividad ciclística de Rosario y la región. Estamos desarrollando el Parque Tablada...

-¿Y qué pasa con los servicios? Los vecinos del sur reclaman poda, barrido, asfalto..

-La calidad de los servicios es similar en toda la ciudad y estamos buscando servicios complementarios como el sistema de contenedores.