|
sábado,
29 de
octubre de
2005 |
Gallardo, el técnico en la cancha
El Muñeco, que mañana será titular en el Gigante, advierte que Central será un rival difícil
Más que el estratega, Marcelo Gallardo es el técnico de River dentro de la cancha. Habla, da indicaciones, juega y hace jugar. Ahora bien, ¿es posible imaginarlo conduciendo a River del otro lado de la línea de cal en unos años? La respuesta es un sí rotundo. Ese, al menos, es el sueño que el propio Muñeco confesó a Ovación.
"No sé qué puede pasar el día de mañana, pero mi intención es retirarme en River. No me pongo plazos. Voy a dejar cuando pierda las ganas de seguir jugando. Igualmente, el año que viene voy a empezar el curso de técnico porque en el futuro me gustaría ser el técnico de River", afirma con el tono sosegado de siempre.
Ha pasado el mediodía y en el predio que River tiene en Ezeiza reina la calma. Ya acicalados, la mayoría de los jugadores eluden el contacto con la prensa. Un grupo de empleados se dispone a comer un asado. Los periodistas que cubrieron el entrenamiento encabezan el regreso a la Capital Federal por la autopista Ricchieri. Rodeado de mucho verde, Gallardo le pone el pecho a la triste realidad de River y también se permite proyectar el futuro.
-¿Y cómo va a jugar tu equipo: bien ofensivo, a lo Ramón Díaz, o tomando algunos recaudos, como con Mostaza Merlo?
-No, nombres propios no hago. Sólo te puedo decir que mi equipo va a ser ofensivo. Ese es el fútbol que me enseñaron desde chico y con el que me identifico plenamente.
No son tiempos del todo felices para el Muñeco. En la semana se recuperó de una fatiga muscular que había puesto en duda su presencia en el partido ante Central. Pero hay una cuestión, meramente futbolística, que le duele, lo tortura, le carcome la cabeza como un amor no correspondido. "Es lamentable que a esta altura del campeonato prácticamente nos hayamos quedado sin nada", concede, autocrítico.
River anda mal y Gallardo se hace cargo. No de toda la responsabilidad, claro, sino de una realidad que encuentra al equipo lejos -bien lejos- de los objetivos que se habían propuesto antes del comienzo de la temporada. Boca -justo Boca- les lleva diez puntos de ventaja en el Apertura y la Sudamericana ya es historia desde hace un mes, cuando el Corinthians los dejó afuera en el Monumental. "Acá siempre necesitamos objetivos concretos, pelear hasta el final todos los torneos que jugamos, pero bueno? Ahora solamente nos queda pensar en tratar de ganar los ocho partidos que nos quedan", busca consuelo.
-¿Piensan que Boca se puede llegar a caer?
-Nosotros no pensamos en que Boca se caiga. Ahora, lo que más nos interesa es tratar de jugar bien y de ganar, porque eso te da confianza para mirar hacia adelante con más optimismo.
-Central viene de perder 4 a 0 con Tiro Federal. ¿Tienen una oportunidad inmejorable para volver a la victoria?
-No te creas que es tan así. Jugar en el Gigante siempre es complicado. Además, ellos también le van a querer regalar una alegría importante a la gente.
enviar nota por e-mail
|
|
|