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sábado,
29 de
octubre de
2005 |
Ordenar el
desorden
Soy una afiliada al PDP, que al ver los resultados que en las elecciones del domingo pasado -1,41% para concejales y el 3,32% para diputados nacionales-, tengo el deber de la franqueza, que no abandonaré jamás, aunque la estrategia política aconseja el enmascaramiento, para sacar unos votos que no se vieron en esta elección. Debemos poner en orden el desorden, y no tendremos paz posible si reina la arbitrariedad. No tengo otro seguro que el de mis convicciones, apoyadas por gente del partido, que piensan que es hora de cambiar y que llevan el empuje incontenible de un ideal. Tenemos fisuras y grietas abiertas entre nosotros, por ambiciones personales, y allí crecieron hierbas que se nutren de nuestra dispersión y quieren dominarnos. Por eso llamo a la reflexión para que se depongan apetencias personales, y para ello deben tener un gran espíritu de generosidad y de participación de todos y no de unos pocos que quieren perpetuarse en el poder. Hablo así porque llevo en mi sangre de los fundadores de la Liga del Sur, y por eso mantengo bien alto la bandera del PDP, bandera de la libertad y de renovación. Y con esto afirmo que aún quedan afiliados que queremos mantener encendida la antorcha de fe que nos legaron.
María Inés Aletta de Sylvas Thedy,
DNI 1.677.981
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