Año CXXXVIII Nº 48913
Política
La Ciudad
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 23/10
Mujer 23/10
Economía 23/10
Señales 23/10
Educación 22/10
La otra mirada 22/10
Salud 19/10

contacto

servicios
Institucional


 miércoles, 26 de octubre de 2005  
Emblema. La costurera negra cambió la historia cuando se negó a cederle el asiento de un colectivo a un hombre blanco
Murió Rosa Parks, la madre del movimiento por los derechos civiles
En la década del 50, con un simple gesto desafiante, inspiró la lucha contra la discriminación racial en EEUU

Detroit. - Rosa Parks, la afroamericana considerada la impulsora del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, falleció ayer a los 92 años. Hace cinco décadas, Parks protagonizó un acto desafiante para su época, cuando se negó a darle el asiento a un hombre blanco en un colectivo en Montgomery, Alabama. Este simple gesto, que cambió el curso de la historia estadounidense, le valió el título de "madre del movimiento de los derechos civiles".

En 1955, cuando las leyes de segregación racial estaban en plena vigencia en EEUU en lugares públicos, esta costurera de 42 años, y miembro activa de la Asociación para el Progreso de la Gente de Color, viajaba en un colectivo cuando un hombre blanco le pidió que le cediese el asiento. Parks se negó, pese a que las leyes obligaban a que los negros ofreciesen su asiento a los blancos. Esto le valió una pena carcelaria y una multa de 14 dólares.

En una entrevista en 1992, Parks aseguró que decidió no levantarse porque creía tener el derecho a ser tratada como cualquier otro pasajero. "Habíamos soportado ese tipo de maltrato durante demasiado tiempo", afirmó. Su arresto provocó un boicot de 381 días en el sistema de colectivos organizado por un afroamericano entonces poco conocido: el reverendo de 26 años Martin Luther King, que después se convirtió en el gran líder por los derechos civiles de los negros.

Esa revuelta marcó el inicio de todo un movimiento de lucha. En 1956, el Tribunal Supremo estadounidense declaró inconstitucional la división de razas en medios de transporte público, y en 1964 una ley prohibió la discriminación racial.

Sin embargo, Parks tuvo que enfrentar amenazas y perdió su trabajo debido a su activismo. Con ese panorama, en 1957 debió mudarse de Alabama a Detroit, donde desde 1965 trabajó para el legislador demócrata John Conyers. "Como madre del nuevo movimiento de los derechos civiles, ella tuvo un impacto enorme, no sólo en el país sino en el mundo", dijo ayer Conyers en una entrevista con la CNN. "Ella era una verdadera apóstol del movimiento por la no violencia", agregó.

Conyers la recordó como alguien que, paradójicamente, jamás levantaba su voz. "La tratabas con mucho respeto porque era tan calma, tan serena, era una persona muy especial", recalcó. "Sólo hubo una Rosa Parks".

Parks era reverenciada en Detroit, donde una calle y una escuela llevan su nombre. En 1996, el entonces presidente Bill Clinton le entregó la Medalla de la Libertad, y tres años después recibió la Medalla de Oro del Congreso.

Aún en su vejez se mantuvo muy activa, y continuó dando charlas en todo el país sobre los derechos civiles. Junto a su marido cofundó el Rosa and Raymond Parks Institute for Self Development, una institución para ayudar a los jóvenes en sus estudios y enseñarles a trabajar por la paz racial. "Mientras siga habiendo desempleo, crímenes y todas esas cosas que van en contra de la humanidad, todavía queda mucho trabajo por hacer, y la gente necesita unirse para esto", dijo.

A pesar de que se transformó en una figura de los libros de textos escolares, sus años finales fueron conflictivos. Debió ser hospitalizada después de que un joven de 28 años la golpeara en su casa para robarle sólo 53 dólares. Además tenía problemas para pagar el alquiler, y recurrió a la ayuda de una iglesia local.

En su discurso de ayer el presidente George W. Bush calificó a Rosa Parks como "una de las mujeres más inspiradoras del siglo XX", y dijo que su ejemplo desató un movimiento que mejoró a los Estados Unidos. "Siempre tendrá un lugar especial en la historia de nuestro país. Su desafío fue un acto de valor personal que emocionó a millones", aseguró.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Rosa Parks en el colectivo de Montgomery, Alabama, donde hizo valer sus derechos.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados