¡Bravo Abuelos Sustitutos!

Fue mucho el orgullo que sentí como rosarino por el éxito que tuvo la Feria del Libro. Pero mi intención es felicitar a los organizadores por la maravillosa idea de que intervinieran un grupo de abuelos leyendo cuentos y haciendo adivinanzas a los niños, quienes se agrupaban y aplaudían los aciertos de cada uno. Por curiosidad quise ver de dónde provenía este grupo de ancianos y me asombré cuando me enteré que se trataba de Abuelos Sustitutos, una ONG sin fines de lucro que realiza en nuestra ciudad una obra digna de elogiar y de imitar. Este grupo de abuelos concurre a hogares de huérfanos, a hospitales pediátricos y a los hogares del padre Santidrián donde atienden a los niños con mucho amor y con la constancia de ser útiles a la sociedad. Dicha actividad me recordó a mis queridos abuelos, quienes tanto a mí como a mi hermana nos "malcriaban" en nuestros deseos y nos apañaban en nuestras travesuras de chicos en su casa. Quedé maravillado sobre cómo

-con una idea tan sencilla en sí misma, pero que encierra mucho cariño y amor por el prójimo-, sonreían los niños escuchando los cuentos, las ocurrencias o las adivinanzas que las abuelas tenían reservadas para ellos. ¡Adelante Abuelos Sustitutos!, continúen desparramando amor por doquier que de seguir esta obra nuestros niños aprenderán que no todo está perdido y que estarán contenidos por un amor netamente auténtico.

Mario Anaya, DNI 21.528.923