Más testigos declaran en juicio a Conzi por crimen de Schenone

Buenos Aires.- Dos empleados de Horacio Conzi, sometido a juicio por el crimen de Marcos Schenone, y tres testigos de identidad reservada que en su momento lo complicaron en la causa serán quienes declaren hoy en la tercera audiencia del debate.

En el juicio, que se reanudará a las 9.30 en los tribunales sanisidrenses de Ituzaingó 240, se aguarda con expectativa la comparecencia de testigos de identidad reservada, quienes, según denunció ayer la fiscal, no habían podido ser localizados.

La representante del ministerio público, Gabriela Baigún, denunció ante los integrantes del Tribunal Oral Criminal 4 de San Isidro que esos testigos al parecer siguen trabajando en el restaurante del acusado, Las Olas (ex Dallas).

El temor de la fiscal es que esos testigos, por miedo a perder su trabajo, no quieran declarar contra su empleador.

Se trata de tres mujeres que en su momento complicaron a Conzi al asegurar durante la instrucción ante el fiscal Mario Kohan que habían visto cómo su jefe se alteró cuando vio a la víctima, Marcos Schenone y a Paula Alonso, la chica que él había intentado conquistar, besándose en su boliche.

Según las testigos, Conzi no sólo dio la orden de echar de Dallas a Schenone, Alonso y sus amigos Gisella Carabetta y Gustavo Pacheco, sino que además escucharon cómo por handy le pedía al valet parking del local que prepararan la camioneta con la que, según la investigación, el empresario los persiguió y desde la cual atacó a balazos el remís en el que se retiraron los chicos.

Las testigos, tras su primer declaración, denunciaron que el fiscal Kohan, durante la instrucción, las había inducido a declarar contra Conzi, aunque esa causa fue desestimada por la justicia.

Para esta jornada también está previsto que declaren dos personas allegadas a Conzi, quienes apoyarán la coartada defensista.

Ayer, en la segunda audiencia del debate que se inició el lunes, el remisero que manejaba el auto supuestamente atacado por Conzi reveló que cobró 32 mil dólares de mano del acusado para entregar la bala que lo había impactado, la que terminó incriminando al empresario.

Rodolfo Fernández era quien conducía la madrugada del 16 de enero de 2003 el Ford Galaxy bordó que recibió 14 balazos, en el que viajaba Schenone, con un amigo y dos chicas. (Télam)