Tragedia en parque Norte

Capozzuca dijo que fue encerrado por otro auto y eso causó el accidente

El joven que guiaba el BMW que se estrelló en mayo rompió el silencio ante la Justicia

Por primera vez desde que la cupé BMW que conducía se estrelló contra varios árboles del parque Norte, Matías Capozzuca dio su versión del accidente, en el que murieron dos jóvenes y una chica sufrió gravísimas lesiones. A cinco meses del siniestro, el joven de 19 años habló ante el juez que investiga el caso: dijo que todo se desencadenó porque un auto que circulaba delante de él lo "encerró" y lo obligó a volantear hacia la izquierda para no chocarlo. Según el conductor imputado de doble homicidio culposo, esa maniobra provocó que su auto se desviara hacia el parque.

La declaración fue prestada ayer a media mañana por Capozzuca ante el juez Correccional Nº 8, Edgardo Bistoletti. La exposición del joven acusado de doble homicidio culposo y lesiones gravísimas fue solicitada por sus abogados en la cuestión penal, Froilán Ravena y Germán Mahieu.

Hasta ahora Capozzuca no había hablado del accidente en Tribunales porque al ser indagado se quebraba en llanto o decía no recordar lo que había pasado. Esta vez, él mismo pidió hablar y lo hizo durante media hora. Sus dichos quedaron plasmados en una carilla.

El domingo 22 de mayo, a las 7 de la mañana, Capozzuca guiaba una cupé BMW negra que había quedado en consignación en la agencia de autos de su padre. En el cruce de Rivadavia y Santiago el auto subió al césped del parque Norte y terminó estrellándose contra varios árboles. En el accidente fallecieron en el acto Nayib Sebastián Abraham, de 19 años, y Ursula Notz, de 16, mientras que Carla Alfaro, también de 16, estuvo en coma durante meses. La joven ahora está internada en un instituto de rehabilitación de Buenos Aires. Capozzuca sólo sufrió lesiones leves.

En su declaración, detallada a La Capital por fuentes del caso, el joven dijo que el BMW estaba detenido frente a un maxiquiosco ubicado a media cuadra de la esquina de Callao y Rivadavia. En ese momento pasó un Fiat Uno rojo y sus ocupantes les gritaron algo a las chicas que lo acompañaban. El conductor dijo que las jóvenes reconocieron a los muchachos que iban en el Uno porque comentaron "ahí están los chicos".

El BMW avanzó hasta la esquina y se detuvo ante el semáforo de Callao y Rivadavia esperando luz verde. Delante de la cupé estaban el Uno rojo y otro Uno blanco, según recuerda Capozzuca. Los tres autos arrancaron con luz verde. Capozzuca dijo que él circulaba detrás de los dos Fiat y precisó que "la luz de stop del rojo lo frenaba". Relató que unas cuadras más adelante intentó cruzar por la derecha al Uno rojo, pero el vehículo "lo encerró y frenó", por lo que volanteó hacia la izquierda para no chocarlo. Así fue como el BMW fue a dar contra varios árboles del parque.

Los abogados de Capozzuca aseguran que el joven no tiene un recuerdo completo de la secuencia y que pudo acordarse de algunas cosas en su tratamiento psicológico. Del momento del choque sólo recuerda haber escuchado "explosiones de vidrio". No sabe si bajó sólo del auto o lo bajaron pero sí relata que fue hasta el sanatorio Güemes (ubicado a una cuadra) a buscar ayuda.

Tras la declaración de Capozzuca está a punto de clausurarse la etapa de presentación de pruebas. En estos días declararon numerosos testigos y se realizó un careo entre un joven que viajaba en el Fiat Uno rojo y un policía. El conductor de ese auto, Guillermo B., está acusado de haber tenido una participación secundaria en el accidente.

La pericia oficial efectuada por Gendarmería Nacional arrojó que la cupé BMW rozó un árbol cercano al cordón, hizo un trompo de 90 grados, subió a la vereda y luego dio de lleno contra otro árbol, hasta terminar a 30 metros de la calzada. Según el mismo informe, el joven había superado el límite de velocidad ya que circulaba a 115 kilómetros por hora. En tanto, el análisis de alcoholemia detectó un nivel de alcohol en sangre de dos gramos por litro, lo que supera el máximo permitido de 0,50.