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miércoles,
19 de
octubre de
2005 |
EDITORIAL
Gripe aviaria, amenaza global
El fantasma recorre el planeta, provoca pánico y tiene nombre concreto: pandemia. Existe un recuerdo ominoso en la memoria colectiva de un hecho similar, cuando en 1918 la gripe española dejó veinte millones de víctimas en todo el mundo. En 1957 y 1968 se produjeron episodios parecidos -si bien geográficamente más acotados- en Asia y Hong Kong, con un millón de muertos en cada uno de los casos. El elemento común en las tres epidemias fue la presencia del que podría ser denominado "factor aviario". Y en la actualidad, la siniestra amenaza se repite.
El causante del miedo tiene hoy una denominación abstrusa: el virus H5N1 infecta a las aves y puede propagarse a los seres humanos, con efectos letales en un alto número de enfermos: de los 117 afectados registrados hasta el presente fallecieron sesenta, lo cual significa un porcentaje del 55%, mayor al de las tres epidemias citadas.
El foco del mal son las zonas rurales de naciones asiáticas -Vietnam, Tailandia, Camboya, Indonesia- donde la convivencia estrecha entre hombres, aves de corral y cerdos genera condiciones propicias para la transmisión de enfermedades de origen animal, mediante la mutación de letales microorganismos.
La palabra "globalización" adquiere en este asunto una dimensión preocupante: es que el virus cruzó velozmente las fronteras y ya desembarcó en Europa y América del Sur. Los casos reportados en Turquía, Rumania, Grecia y Colombia dispararon el temor a la pandemia y la Unión Europea llamó ayer a una coordinación global para enfrentar el peligro.
En la Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) intentó llevar tranquilidad a la población al asegurar que se tomaron "muchas medidas de prevención en comparación con otros países de Hispanoamérica". Pero claro, las garantías no existen pese a que la coordinadora del programa de granjas y animales del organismo, Cora Espinoza, haya afirmado que en nuestro país no se manifiestan las "condiciones de conducta" que puedan facilitar la aparición de la gripe. La funcionaria hizo referencia en dicha frase al hecho de que aquí no se vive en permanente contacto con las aves -como en ciertas naciones asiáticas- ni tampoco se ingiere su carne cruda o semicruda. Pese a ello, existen variables que podrían escapar al control, como los pájaros migratorios.
La amenaza es concreta y habrá que estar muy atentos, aunque dentro de parámetros racionales. Porque en importancia después del H5N1, el segundo enemigo potencial es el pánico.
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