Memoria. La actriz, que presentó su autobiografía, habla de todo y no le escapa s nada

Jane Fonda: "Las mujeres suelen traicionarse a sí mismas para complacer al hombre"

La artista investigó el suicidio de su madre y reconoció que vivió obsesionada con el mandato de ser perfecta

Martín González Oliva - Especial / La Capital

La vida de Jane Fonda ha sido una vida de película, más cerca del drama que de la comedia. Por eso la actriz decidió contar su historia y escribió sus "Memorias", que presentó en Madrid, adonde acudió acompañada sólo por su perro y donde aseguró que hoy la pasa mejor sin hombres, y no dudó en hablar de la relación tirante con su padre Henry Fonda, del sexo "libre" que practicaba con su ex marido Roger Vadim y del suicidio de su madre. Y de pasó negó que vaya a vender los derechos de su libro para hacer una película.

La actriz necesitó cinco años y mucha ayuda terapéutica para poder poner por escrito algunos de los momentos más importantes de su vida. El drama comenzó para ella muy temprano, a los 12 años, cuando su madre, Frances Seymour, se quitó la vida. Después tuvo que padecer una relación siempre difícil con la sequedad afectiva de su padre, el actor Henry Fonda, y vivir obsesionada con la idea de agradar a los hombres, al punto de cumplir cualquier pedido que ellos le hicieran. La lucha política, los éxitos en el cine y los fracasos, son otros de los aspectos que abordan las "Memorias" de la actriz, quien se presentó en Madrid apoyada en un bastón que la ayuda tras haber recibido una prótesis de cadera.

El punto principal del libro es, para Fonda, el suicidio de su madre. "Lo más importante de este libro es la investigación para saber quién era mi madre. Descubrí que jamás pudo superar los abusos sexuales que padeció cuando era niña. Eso me aclaró todo; ahí entendí que era lo que había pasado. Y esa es la razón por la cual el libro le está dedicado", explicó.

Otro aspecto que la diva desarrolló en su charla con el periodismo fue su vida con los hombres. Ex esposa del cineasta Roger Vadim, del político Tom Hayden y del magnate de los medios Ted Turner, Fonda dijo: "Durante toda mi vida creí que necesita un hombre al lado y ahora compruebo que puedo vivir sin ellos. Las mujeres suelen traicionarse a sí mismas para complacer al hombre con el que están".

Cuando vivió con Vadim, el director que descubrió a Brigitte Bardot, con la que estuvo casado, Fonda nunca le dijo que no a los caprichos sexuales de Vadim. Entre ellos, compartir el lecho con desconocidas o prostitutas que contrataba el cineasta, quien, pese a decirse practicante del amor libre, jamás quiso que Fonda mantuviese relaciones con otros hombres.

La experiencia con Vadim, y su propia historia familiar, dejaron una marca profunda en Fonda, quien contó: "Hace años monté una asociación para tratar problemas de sexualidad y de género. No es caridad, porque son temas relacionados conmigo misma, son parte de mi vida".

El tema de su padre, Henry Fonda, fue otro de los aspectos sobre los que la actriz se explayó: "Ser hija de Henry Fonda me ayudó mucho en la profesión, hizo que llamara la atención de directores y productores. El reto estaba en distinguir si me querían por mí misma o por ser hija suya. Lo extraño y, por supuesto, injusto fue que me reconocieron con dos Oscar antes de que él se llevara el suyo. Tengo que decir que sólo después de su muerte he podido encontrarme a mí misma, y creo que a mi hija le pasará lo mismo".

El título real del libro es "Mi vida hasta ahora" (My Life So Far) porque la actriz considera que le queda por vivir el último acto de su vida, al que ha denominado "Comienzo" porque piensa que está viviendo una nueva vida, sin remordimientos y sin el afán de perfección que la ha perseguido siempre.

"Crecí pensando que para ser amada tenía que ser perfecta", dijo la protagonista de "Barbarella", cuya última aparición en cine fue en la comedia "Una suegra de cuidado", en un papel hecho a su medida, y donde tiene como coprotagonista a Jennifer Lopez. Fonda ganó dos Oscar, por "Klute" y "Regreso sin gloria".

"No hay que ser perfecto, ser bastante bueno es suficiente", dijo Fonda, cuyo tercer y último matrimonio fue con el magnate de los medios y propietario de CNN Ted Turner.

Fonda actualmente vive en Atlanta (Georgia, Estados Unidos) y divide su tiempo entre su familia y algunas organizaciones filantrópicas, como la centrada en la prevención de embarazos en adolescentes y en la educación sexual. En Madrid, dijo que se siente bien sola y recordó cuál fue su amor imposible: el actor Robert Redford.

Por último, comentó que a la hora de actuar aún siente miedo. Y que ese miedo fue, entre otros aspectos, una de las razones por las que se mantuvo alejada de las pantallas en algunas temporadas, aunque su glamour resistió el paso del tiempo.

Fonda asegura que aprendió que es mejor vivir sin deberle nada al género masculino.