Casi 400 denuncias apuntaron a procedimientos de la EPE

Las denuncias contra la Empresa Provincial de la Energía (EPE), que en este primer semestre del año sumaron más de 380, son para la responsable de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Analía Carrió, las "más preocupantes".

Es que según indicó la funcionaria existe por parte de la empresa "una clara violación al legítimo derecho de defensa que tienen los clientes". Pero lo que es más preocupante todavía es que ante los planteos realizados desde la oficina municipal, "las respuestas por parte de la empresa son inexistentes".

Lo que viene sucediendo desde hace tiempo y provocó las denuncias de los usuarios es que ante una caída del consumo promedio en un domicilio, la EPE procede a retirar el medidor sin dar aviso previo al cliente y, también sin consultarlo, presume un fraude por robo de energía.

Con todo eso, la firma reclama una suma de dinero al cliente, que no encuentra otra alternativa que abonar para poder obtener la reconexión del servicio.

El procedimiento, según detalló Carrió, es que "la EPE calcula un consumo promedio de 250 kilovatios y si durante un tiempo ese consumo es menor actúan. ¿Cómo? Retirando directamente el medidor sin dar aviso al cliente y dejando sin servicio al domicilio".

Sin embargo, y según continuó detallando la funcionaria, "lo peor de todo esto es que ellos presumen un fraude o un robo de energía por parte del cliente, y retiran el medidor sin permitir que nadie lo revise porque puede ser que haya fraude, pero también puede ser que el aparato tenga un desperfecto".

Pero el procedimiento no termina allí. Ya con el medidor en su poder, en la empresa provincial elaboran un cálculo promedio de lo que el domicilio debería haber consumido y disponen una suma de dinero que le exigen al cliente.

"Los clientes no tienen otra alternativa que pagar, porque esa es la única forma de que le recompongan el servicio. Y lo peor es que si el monto es grande no les dan más plan de pago que tres o cuatro cuotas para abonar, cuando en la capital provincial llegan a ofrecer plantes de hasta 99 cuotas", se indignó Carrió.

A su juicio, este procedimiento es "violatorio de los derechos de los consumidores y la empresa no da lugar a la revisación de los medidores haciendo valer un reglamento interno como si fuera una ley, cuando no lo es".

Pero claro que en los reclamos para con la empresa este es uno de los problemas, ya que los consumidores denunciaron además sobrefacturación en el servicio y problemas de baja tensión que provocaron la quema de diferentes artefactos del hogar.

Además, protestaron por los inconvenientes que encuentran para lograr acogerse a una tarifa social y, en algunos casos, se quejaron directamente por la falta del servicio.