Otro automovilista fue asaltado cuando transitaba el acceso Sur

Tuvo que parar a cambiar una cubierta rota por un adoquín que le arrojaron al pasar. Fue a la altura del bajo Ayolas

Un automovilista oriundo de San Nicolás fue asaltado la noche del domingo luego de que se le reventara un neumático mientras circulaba por el acceso Sur rosarino, a la altura de la bajada de calle Ayolas. La víctima fue amenazada por un hombre armado que le quitó la documentación del rodado, un anillo de oro, el teléfono celular y dinero en efectivo. El robo se enmarca en un preocupante cuadro de situación en esa zona de ingreso a la ciudad ya que la semana pasada hubo al menos otros dos hechos delictivos en el mismo lugar, y este último el sexto conocido desde mediados de agosto.

Según fuentes de Jefatura de la Unidad Regional II, el atraco ocurrió el domingo alrededor de las 23, en inmediaciones del acceso Sur y Ayolas. Allí personal del Comando Radioeléctrico encontró a Héctor Luján Rajoy, de 53 años, quien minutos antes había sido víctima de un asalto. Según el relato que los voceros reconstruyeron del hombre, éste venía circulando por la avenida que bordea el puerto en su Volkswagen Polo cuando se le reventó un neumático tras pisar un adoquín que había sido arrojado segundos antes, según comentaron los voceros.

"Cuando el automovilista se detuvo para cambiar la rueda -señaló la fuente- se le apareció un individuo portando un arma de fuego que le exigió que le entregara todo lo que tuviera. El hombre le tuvo que dar un anillo de oro, un celular, documentación del auto y dinero en efectivo en una cantidad que no trascendió".

El hecho fue denunciado en la comisaría 16ª, que tiene jurisdicción en el humilde sector conocido como el bajo Ayolas. Precisamente ahí -tal como se indicó en una nota publicada en esta sección de La Capital el domingo último- se han focalizado gran parte de los últimos hechos delictivos ocurridos en la avenida de Circunvalación, generalmente en perjuicio de gente que se desplaza en vehículos.

Por ejemplo, el pasado domingo 4, alrededor de las 20, un camionero de 46 años fue abordado por una barrita de muchachos que intentaron colgarse del rodado, en momentos en que este aminoraba su velocidad para realizar una maniobra y salir de una zona portuaria. Uno de los agresores, que portaba un arma blanca, alcanzó a herir en un brazo al transportista, quien en ningún momento detuvo la marcha del vehículo.

Aproximadamente a la misma hora y ese mismo día, dos piedrazos arrojados a la altura de avenida Ayacucho, cerca del puente Molino Blanco, destrozaron la luneta y el parabrisas de un auto en el que viajaba un matrimonio con dos hijos pequeños. El más chico, de 3 años, resultó ileso, mientras que una niña de 9 años sufrió un terrible golpe en la frente por el cual debió ser hospitalizada y operada.

Los hechos de robo o vandalismo en determinadas zonas de la Circunvalación motivaron a la policía a disponer de puestos fijos de patrullas en cuatro puntos de la autopista. Uno de ellos es, precisamente, el bajo Ayolas. Allí, según las fuentes policiales consultadas, hay "ladrones al acecho" esperando el momento en el que los móviles policiales tengan que desplazarse por alguna razón y abandonar el lugar. Incluso, los voceros sostuvieron que las mismas patrullas suelen ser blanco de piedrazos, gomerazos e incluso disparos con balas de pequeño calibre que abollan las puertas de las camionetas y obligan a los vigilantes a estar adentro de los móviles con los cascos puestos, como describió un comisario.

El acceso Sur a la altura de Ayolas, escenario repetido de robos casi calificados.