Costa Patagónica

Es tiempo de ballenas

Los viajeros que lleguen a Madryn tienen un balcón privilegiado para mirar a los cetáceos. En Punta Tombo y Puerto Lobos se pueden observar pingüinos y lobos de mar

En la costa marítima de la Patagonia comenzó la temporada más fuerte para conocer su fauna. Ballenas, elefantes y leones marinos, pingüinos, orcas, toninas y delfines visitan como cada año la zona sur de la provincia de Buenos Aires y las provincias de Chubut y Río Negro. Desde la zona de lobería a Punta Tombo, una cadena de reservas naturales y áreas protegidas salpican las rutas solitarias y extensas del sur argentino.

En este recorrido, la portuaria Puerto Madryn suele volverse ciudad cabecera de circuitos por su ubicación radial en relación a la Península Valdes, las ciudades de tradición galesa de Trelew y Gaiman o Puerto Lobos, al norte.

Los viajeros que llegan a Madryn tienen un balcón privilegiado para mirar a las ballenas francas sentados cómodamente en la playa de El Doradillo, con su pic nic o asado. Este el único lugar donde asomarse al mundo de las ballenas no tiene costo.

La playa El Doradillo está sobre las márgenes del Golfo Nuevo, a 15 kilómetros de Puerto Madryn, en un arco que se extiende sobre 30 kilómetros de costa con acantilados y miradores naturales. Es un ambiente tranquilo y silvestre, con poca presencia humana y un buen punto para tener una visión panorámica de la zona, contemplar el paisaje litoral y las restingas, sus inmensas plataformas de abrasión. Su atractivo principal es el avistaje costero de la ballena franca austral, que se congrega allí cada año para reproducirse y amamantar la cría.

El privilegio de observar a estos mamíferos marinos a metros de la la costa convirtió este sitio en un lugar único, muy concurrido por residentes y turistas nacionales y extranjeros.


Puerto Pirámides
Con una experiencia más desestabilizada, la ballena franca austral puede verse, muy cerca, mediante excursiones en barco. Las excursiones salen rítmicamente de Puerto Pirámides, una aldea turística enclavada en Península Valdes.

Puerto Pirámides queda a unos 80 kilómetros de Madryn. El camino a la playa pasa por el istmo Carlos Ameghino, una estrecha franja de tierra desde la cual se divisa el mar a los dos costados: en uno el golfo San José y en otro, el Nuevo. En ese punto se encuentra la Reserva Faunística Integral Península Valdes, que cuenta con un centro de interpretación sobre fauna, flora e historia del lugar. La entrada a éste parque nacional tiene un costo mínimo pero obligatorio por persona.

Pasado el ingreso al parque, un camino de ripio desciende hasta la Isla de los Pájaros, un apostadero de aves y fauna marina.


Villa balnearia
Después de recorrer unos 25 kilómetros se llega a la villa balnearia, de donde parten los paseos en barco para observar las ballenas. En el verano, entre diciembre y marzo, los lobos marinos buscan las playas cercanas para tener cría.

Pirámides es, a la vez, el punto de inicio para recorrer la península y el único lugar donde los vehículos podrán cargar combustible para el recorrido. La pequeña saliente tiene en Caleta Valdes un apostadero de elefantes marinos y a pocos metros el mirador La Caleta.

Dos kilómetros al norte hay una pequeña colonia de pingüinos Magallanes; en Punta Norte hay lobos y elefantes marinos y con marea alta, pueden verse orcas. En tanto, Punta Delgada alberga un apostadero de elefantes marinos.


Pingüinera de Punta Tombo
Para visitar la pingüinera de Punta Tombo, ubicada en Trelew, se parte desde Puerto Madryn, hacia el sur, por la ruta nacional Nº3. Tras recorrer unos 70 kilómetros sobre pavimento y pasando la ciudad de Trelew, se llega al cruce con la ruta provincial Nº1. Por un camino de ripio y tras 107 kilómetros se llega a Punta Tombo, la mayor reserva continental de pingüinos Magallanes. En este lugar hay que abonar un ingreso al igual que en el resto de las reservas provinciales, que cuentan con servicios sanitarios y bar. Para observar la fauna es importante respetar los senderos perfectamente trazados para transitar.

Regresando por la misma ruta, cuando concluye el ripio, por la ruta provincial Nº25, se puede visitar Rawson y Playa Unión o viajar hacia el Valle Inferior del Río Chubut, pasando por Trelew. Una visita obligada es al Museo Paleontológico Egidio Feruglio.

Continuando por la ruta 25 se llega a Gaiman, antigua colonia galesa que conserva sus tradiciones. En este lugar se puede hacer un reparador descanso y cargar energía en las casas de té para saborear las tortas galesas entre otras exquisiteces.


Recomendaciones
n Cuando ingrese a un Area Natural Protegida recuerde que debe respetar el ambiente natural, disponiéndose a su uso y disfrute responsable, protegiendo y ayudando a su conservación y atendiendo las normas y reglamentaciones vigentes.

n Usar el cinturón de seguridad y conducir con mucha precaución en el ripio. A menor velocidad podrá disfrutar del paisaje y apreciar mejor la flora y fauna terrestre.

n Para observar la fauna se debe caminar sólo dentro de los senderos trazados para tal fin en las áreas autorizadas.

n Evite los incendios arrojando las colillas de cigarrillos bien apagadas en los cestos de basura. Recuerde que la vegetación de estos lugares es muy combustible.

n No ingrese al área protegida con ningún tipo de arma.

n Ayude a mantener la limpieza y, en lo posible, regrese con los residuos a la ciudad. Si los deposita en los cestos de basura debe cuidar que el viento no vuele las bolsas y papeles.

n Consulte sus dudas e inquietudes con los guardafaunas.

n La tarifa que se abona al ingresar a estas áreas es destinada a su mantenimiento.

Los turistas se preparan para emprender una de las aventuras más maravillosas.