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domingo,
11 de
septiembre de
2005 |
Presupuesto. El monto para realizar los trabajos que evitarán nuevas inundaciones asciende a 10 millones de pesos
Extenderán la canalización del arroyo
Cañada de Gómez en tres mil metros
La Nación propuso prolongar la obra hidráulica hacia el este del casco urbano como pedían los vecinos
Walter Gasparetti / La Capital
Cañada de Gómez.- No sucede en muchas ocasiones, pero ésta vez el cálculo matemático de una obra de hidráulica coincidió con la apreciación de los vecinos: la Nación propuso extender la canalización del arroyo Cañada de Gómez en otros tres mil metros hacia el este del casco urbano con lo cual el presupuesto para realizar las obras que evitarán nuevas inundaciones se elevará a los 10 millones de pesos.
La novedad fue explicada por José Luis Donantueno y Daniel Gadea, coordinador y supervisor, respectivamente, de las obras que en pocas semanas comenzarán en la ciudad. La provincia fue notificada por los técnicos que visitaron el canal y, en principio, no puso reparos en aceptar la modificación.
Los trabajos consistirán en el ensanche del arroyo en el radio urbano, y en la construcción de una presa en inmediaciones de la estación Las Trojas. Ahora se añade una canalización en las afueras del radio urbano donde los vecinos afectados por la inundación de noviembre de 2000 decían que existía un "cuello de botella" para el drenaje de las aguas.
Los vecinos también aceptaron la extensión de la obra, debido a que "no generará una demora en el comienzo de los trabajos". Miembros del Grupo de Inundados se reunieron con los especialistas de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación y con las autoridades locales que siguen de cerca la marcha del proyecto ejecutivo.
"La obra quedará exactamente igual que como lo propuso el gobierno de Santa Fe, pero en el proyecto de implantación que elaboró la empresa que ejecutará los trabajos se incluyeron tres mil metros más de canalización sobre la base de algunas dudas que se presentaron referidas a recurrencias máximas en el último desborde", explicó Donantueno.
El secretario de Obras Públicas del municipio, Enrique Balbuena, se mostró conforme con ese agregado. "En la inundación observamos que el agua retornaba luego de no encontrar el curso y anegaba los barrios periféricos ubicados en el este", comentó.
La empresa Eleprint montará en pocas semanas el obrador para el inicio de las obras, tras la firma del contrato con el Ministerio de Planificación Federal de la Nación. El objeto de la presa es "materializar el cierre del vaso amortiguador de crecidas a fin de laminar la descarga por el cauce del arroyo en un evento pluvial excepcional", informaron los técnicos que estuvieron a cargo del estudio correspondiente.
El contrato firmado expresa que el contratista se compromete a ejecutar la obra en un plazo de 365 días corridos a partir de la firma del acta de replanteo, que fue rubricada cinco días después del contrato original. Señala, además, que en caso de que Eleprint incurra en mora, la empresa constructora será pasible de multas.
La obra abarcará una superficie de 22.000 hectáreas desde la naciente del arroyo hasta su final. Las tareas también prevén la inclusión de otro proyecto, por ampliación de obra, que es el acondicionamiento del conducto pluvial de calle Moreno.
"Una vez que tengamos la aprobación definitiva de la provincia a las modificaciones, la empresa se instalará en Cañada de Gómez para la ejecución de los trabajos. Suponemos que esta situación no va a llevar mucho más de veinte días", subrayaron los ingenieros de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación.
Donantueno precisó que la tierra que se extraiga del ensanche del canal y profundización del arroyo será colocada en el área de la presa, con lo cual se estarán haciendo dos trabajos en forma simultánea. "Pedimos paciencia a los vecinos porque se trata de una obra urbana que generará todo tipo de inconvenientes una vez que las máquinas se pongan a trabajar", añadió.
Una obra anhelada
El pasado 22 de noviembre de 2000 se produjo una grave inundación originada por una precipitación de gran magnitud que provocó tres muertos e innumerables daños materiales. A partir de ese hecho se generó un movimiento de la población que comenzó a exigir al gobierno provincial, entre otras cosas, la concreción de un proyecto que asegure protección adecuada a la población frente a eventos de este tipo.
El gobierno encargó, a través de la Dirección Provincial de Obras Hídricas, la realización de un proyecto de obras complementarias. El estudio de prefactibilidad adoptó como tormenta-diseño la ocurrida durante ese año, que significó una caída de agua superior a los 200 milímetros en menos de cuatro horas.
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La obra también evacuará agua de precipitaciones.
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