Una seguidilla de asaltos y agresiones

Los últimos casos denunciados ocurrieron el domingo de la semana pasada. El domingo último, alrededor de las 20.30, Virginia Sosa, de 9 años, debió ser internada tras recibir un piedrazo en la cabeza mientras viajaba en el asiento trasero de un auto con su familia. Fueron dos los proyectiles que destrozaron la luneta trasera y el parabrisa. Un niño de 3 años, hermanito de la víctima, resultó ileso.

El mismo día, un camionero de 46 años que acababa de salir de galpones portuarios fue asaltado en el acceso sur a la altura de Ayolas. Según la denuncia, un grupo de muchachitos trataron de colgarse del camión, e incluso uno alcanzó a herir con un cuchillo a la víctima en un brazo. Pero el transportista no se detuvo y el robo se frustró.

Otro camionero había sido asaltado días antes, el 24 de agosto. Fueron dos hombres armados, a la salida del puerto, en Circunvalación y 27 de Febrero. Ese caso desembocó en un procedimiento de Prefectura en el cual sorpresivamente se incautaron tres kilos de cocaína y otros elementos robados, y se detuvo a dos personas.

El 22 de agosto, un joven de 21 años fue detenido mientras asaltaba a otro por efectivos del destacamento 24ª que patrullaban la zona de Centeno y acceso sur. Con una púa metálica, Eduardo Carmún obligó a su víctima a que se quitara la ropa, ya que no tenía otra cosa para robarle.

El jueves 18 del mes pasado un automovilista fue apedreado y luego asaltado por delincuentes que se perdieron en una villa ubicada en inmediaciones de Ayacucho y el acceso sur. Ocurrió a las 21.30, cuando el Fiat Uno que conducía Efraín Brisegno, de 42 años, fue interceptado por dos hombres que le arrojaron enorme piedra contra el parabrisas. Al detenerse, el hombre fue amenazado con un arma de fuego por un maleante, mientras su cómplice le sacaba la billetera con 40 pesos y una campera.